WASHINGTON.- Autoridades económicas de EE.UU., representantes de instituciones financieras y personal del Banco de Nueva York de la Reserva Federal se reunieron para tratar sobre el futuro del banco de inversión Lehman Brothers.
Según informa hoy el diario The Wall Street Journal en su página de Internet, la reunión, que ha sido confirmada por la Reserva Federal, se celebró en las oficinas del Banco de Nueva York.
En ella estuvieron presentes, entre otros, el secretario del Tesoro, Henry Paulson; el director ejecutivo de Morgan Stanley, John Mack; y el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York, Timothy Geithner.
Se espera que esas mismas autoridades mantengan reuniones adicionales a lo largo de este fin de semana para intentar decidir algún modo de rescatar al banco de inversión, agrega el diario.
Paulson ha dejado claro que no cabe esperar una intervención del Gobierno similar a la sucedida la semana pasada, cuando asumió el control de las hipotecarias semipúblicas Freddie Mac y Fannie Mae, o cuando emitió un conjunto de medidas para el rescate del banco Bear Stearns en marzo.
Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión en EE.UU., presentó hace dos días un plan de reestructuración para hacer frente a sus pérdidas, ocasionadas por el mal estado del mercado hipotecario.
La institución financiera, que esta semana ha perdido más del 74 por ciento de su valor en Bolsa, busca un comprador, entre los que se baraja al Bank of America.
Los británicos Barclays y HSBC también podría estar interesados, pero no es previsible que otros bancos europeos, como Deutsche Bank, BNP Paribas o Banco Santander, expresen intención de pujar.
Dado que Lehman Brothers, una institución que cuenta con 158 años de antigüedad, mantiene negocios con varias de las principales entidades financieras en Wall Street, su derrumbe podría tener efectos en todo el sistema bancario.
Los inversores temen que, en caso de que se produzca una venta, sea a un precio irrisorio, tal y como ocurrió con Bear Stearns, que colapsó el pasado marzo y fue adquirido por JPMorgan Chase a diez dólares por acción con el beneplácito de la Reserva Federal.
El miércoles, una semana antes de lo previsto, el banco de inversión informó de pérdidas de 6.212 millones de dólares en los nueve primeros meses del año fiscal, frente a los 3.306 millones que ganó un año antes en ese mismo periodo.
La entidad anunció paralelamente el recorte del dividendo trimestral de 68 a cinco centavos por acción y una “drástica" reducción de su grado de exposición a activos vinculados al sector inmobiliario y a préstamos hipotecarios.
Además, confirmó que estudia la venta de una participación mayoritaria en su división de administración de activos Neuberger Berman.
En lo que va de año, los valores de la entidad financiera estadounidense han bajado un 93,5 por ciento, ya que al final de 2007 sus acciones costaban 65,44 dólares cada una.