LA HABANA.- Más de 340.000 hectáreas sembradas de caña de azúcar, casi la mitad de las que tiene Cuba, han sufrido daños a causa del embate arrollador del huracán "Ike" a su paso por la isla, informó hoy el Ministerio del Azúcar.
De un total de 700.000 hectáreas sembradas de caña de azúcar, casi la mitad sufrió algún nivel de daños de diferentes formas: cañas encamadas (acostadas), inundadas, caña nueva afectada, tierra en preparación para siembra y tierras listas para sembrar, explicó un portavoz del organismo.
"La mayor parte de la siembra de la caña de azúcar se realiza en la isla, entre los meses de mayo y octubre, aunque la gramínea se cultiva durante todo el año", precisó.
El huracán "Ike", que ha dejado más de 300.000 viviendas afectadas y la agricultura como uno de los sectores más devastados por los fuertes vientos y torrenciales lluvias, también afectó a unas 1.000 instalaciones destinadas al azúcar.
Entre ellas almacenes, talleres y, fundamentalmente, techos de las fábricas de procesamiento del azúcar -centrales-, que sufrieron daños en las provincias orientales de Holguín, Las Tunas, Ciego de Ávila, y Camagüey, y la occidental de Pinar del Río, todas golpeadas entre el domingo y el miércoles pasados.
La pasada cosecha azucarera padeció inclemencias climáticas y retrasos en la llegada de recursos que demoraron la producción, en momentos en que las autoridades intentaban dar un nuevo impulso al sector, y alcanzó unos 1,5 millones de toneladas, con un crecimiento con relación a los ejercicios anteriores.
La industria azucarera durante varios siglos representó el sector más boyante de la economía cubana, llegó a dar empleo directo a medio millón de trabajadores e involucró indirectamente a unos dos millones de personas, de los 11,2 millones de habitantes del país.
Cuba alcanzó su récord de producción en 1970, cuando logró ocho millones de toneladas de los 10 millones que se había fijado el presidente Fidel Castro como meta para ese año.