MOSCÚ- Una falla de motor habría causado la caída de un avión ruso Boeing 737-500 que se estrelló el domingo cerca de las montañas de los Urales, causando la muerte a sus 88 ocupantes, dijeron funcionarios.
La confirmación de la causa del accidente pone fin a los temores de que la aeronave pudo haber sido secuestrada por un grupo terrorista.
Dentro de los muertos tras la caída del avión de pasajeros, que volaba desde Moscú a la ciudad de Perm en la región de Siberia, se encuentran 21 extranjeros.
La aeronave se precipitó en un descampado cuando trataba de aterrizar. Agencias rusas de noticias y canales locales de televisión citaron a testigos diciendo que vieron una explosión antes de que el avión se precipitara a tierra, y el hecho de que el fuselaje se expandiera por un vasto territorio alimentó las especulaciones de un ataque terrorista.
Sin embargo, funcionarios rusos que investigan el suceso dijeron que un motor defectuoso había generado la caída de la aeronave.
"No tenemos informaciones de que el avión haya explotado en el aire", dijo la agencia de noticias Interfax citando al ministro de Transporte de Rusia, Igor Levitin.
En tanto, la agencia RIA Novosti citó a Alexander Bastrykin, de la oficina del fiscal general de Rusia que investiga el caso, diciendo que el accidente se debió a una falla técnica.
"A juzgar por las inspecciones de la escena (...) la caída de la aeronave está vinculada a problemas técnicos en el motor derecho", dijo.Restos del accidente cubrían una parte de la principal vía ferroviaria este-oeste de Rusia, lo que obligó a su clausura, informaron medios locales.
Imágenes de televisión mostraban a bomberos caminando alrededor de los restos humeantes del avión.
"Viajaban 88 personas, 82 pasajeros y seis tripulantes", dijo la portavoz del Ministerio de Emergencias, Irina Andrianova."Todos murieron, no hubo víctimas en tierra", agregó.
Aeroflot dijo que entre los fallecidos había 21 extranjeros: nueve azerbaiyanos, cinco ucranianos, un francés, un suizo, un estadounidense, un alemán, un letón, un turco y un italiano.
Siete niños murieron en el accidente.De acuerdo a información entregada por las agencias rusas de noticias, uno de los fallecidos es el general Gennady Troshev, quien en el 2000 comandó al Ejército ruso contra los rebeldes en la región de Chechenia, al norte del Cáucaso.
El accidente fue el peor de una aerolínea rusa desde que en agosto de 2006 murieron al menos 170 personas cuando un avión Pulkovo Airlines TU-154 se estrelló en Ucrania en un vuelo desde el centro vacacional Anapa, en el Mar Negro, a San Petersburgo.
El contacto con la aeronave se perdió cuando estaba a una altitud de 1.100 metros mientras descendía a tierra, dijo una portavoz de Aeroflot.
El presidente Dmitry Medvedev y su primer ministro, Vladimir Putin, enviaron sus condolencias al gobernador regional de Perm.
"La Comisión de Gobierno hará todos los esfuerzos para investigar el accidente y así ayudar a las familias de los fallecidos", informó la agencia de noticias RIA Novosti citando a Putin.
Por su parte, Aeroflot informó inmediatamente tras conocerse el accidente que pagará una compensación de dos millones de rublos (77.800 dólares) a los familiares de los fallecidos.
El último accidente de Aeroflot ocurrió en marzo de 1994 en Siberia, en el que murieron 70 personas.
Los investigadores culparon al hijo adolescente del piloto, quien habría apagado accidentalmente el piloto automático.