La policía le atribuye el atentado a Al Qaeda.
ReutersSANÁ.- En un texto recibido por la agencia de noticias AFP, el grupo islamista denominado Jihad Islámica en Yemen reivindicó el ataque perpetrado hoy con coche bomba y cohetes contra la embajada estadounidense en Saná, capital de Yemen.
En el documento, el grupo amenaza con operaciones similares contra los británicos, los sauditas y las misiones de los Emiratos Árabes Unidos en Saná.
Sin embargo, la policía descartó que la Jihad Islámica en Yemen estuviera detrás de los ataques e incluso aseguró que nunca se ha escuchado hablar de la existencia de esa organización en el país, que sí está presente en Egipto y en los territorios palestinos.
El atentado dejó un saldo de 16 víctimas fatales: seis soldados yemeníes, seis atacantes y cuatro civiles, incluida una india, señaló el Ministerio del Interior yemení.
Según testigos, hombres armados barrieron a tiros un destacamento de policía frente al complejo fortificado de la embajada, antes de que otro atacante hiciera estallar un coche bomba que levantó una bola de fuego.
Le siguieron una serie de explosiones, y disparos de armas y cohetes contra la legación diplomática.
Un residente británico, Trev Mason, relató a la televisión estadounidense CNN haber oído al menos tres explosiones de gran potencia.
"Hemos oído un fuerte tiroteo. Miramos por la ventana y vimos estallar la primera explosión, una bola de fuego muy cerca de la embajada de Estados Unidos", contó.
"El tiroteo continuó entre 10 y 15 minutos, seguido de dos explosiones estruendosas", añadió.
Después de un ataque con cohete contra un complejo residencial donde vivían trabajadores estadounidenses de la industria petrolera en abril, el departamento de Estado norteamericano ordenó la evacuación del personal diplomático no indispensable, pero esa orden fue suspendida en agosto.
"Somos muy conscientes de que aquí hay una amenaza constante y reexaminamos continuamente el estado de nuestra seguridad", declaró a CNN el portavoz de la embajada, Ryan Gliha.
En marzo, una colegiala y un policía perdieron la vida, y 19 personas resultaron heridas por una lluvia de fuego de mortero que, según los diplomáticos estadounidenses, tenía como blanco la embajada.
"Los empleados de la embajada no están autorizados a viajar fuera de Saná, y se les aconsejó evitar los hoteles, restaurantes y áreas turísticas, y limitar estrictamente su exposición en lugares públicos hasta nuevo aviso", según una circular publicada en abril.
En los últimos años, los militantes islamistas han cometido numerosos ataques en Yemen, tierra de los ancestros del jefe de la red Al Qaeda, Osama bin Laden, y uno de los países más pobres del mundo.
En octubre de 2000, el buque de guerra estadounidense "USS Cole" fue atacado en el sureño puerto de Adén con un barco cargado con explosivos. El saldo fue de 17 marinos norteamericanos muertos.
La rama yemení de Al Qaeda, bautizada Unidades de las Brigadas de Al Yemen, también ha reivindicado ataques mortales contra turistas belgas y españoles en los dos últimos años.
Un grupo que se autodenomina Jihad, sin conexión con Al Qaeda, ha cometido ataques contra las fuerzas de seguridad e instalaciones petroleras en el sur de Yemen desde 2003.
En agosto, las fuerzas de seguridad anunciaron la detención de 30 presuntos miembros de Al Qaeda.
El 12 de agosto, el ministerio de Defensa anunció la muerte de un jefe local de Al Qaeda, en choques armados en los que murieron dos policías.