SANAA.- Veinticinco sospechosos fueron detenidos en Sanaa tras el atentado del miércoles contra la embajada de Estados Unidos en la capital yemenita en que murieron 16 personas, entre ellas seis asaltantes, informaron el jueves fuentes de los servicios de seguridad.
El grupo Jihad Islámica en Yemen, que reivindicó el atentado con coche bomba, afirmó el jueves formar parte de la red Al Qaeda.
En un comunicado cuya autenticidad no pudo ser comprobada, el grupo pidió la liberación de sus miembros detenidos en Yemen y amenazó con perpetrar nuevos atentados.
"Nosotros, Organización de la Jihad Islámica perteneciente a la red Al Qaida, reiteramos nuestra exigencia a Alí Abdalá Saleh (presidente yemenita) de que libere en 48 horas a nuestros hermanos detenidos", afirma el texto, firmado por Abú Ghaith Al Yamani, que se presenta como jefe del grupo.
El grupo pidió asimismo el cierre de las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña en Sanaa.
"Pedimos la partida inmediata de las embajadas estadounidense y británica de Yemen", afirmaba.
Ya antes de que la Jihad Islámica en Yemen afirmase abiertamente pertenecer a Al Qaida, la administración estadounidense dijo sospechar que la red de Osama bin Laden estaba detrás de este ataque.
"Este atentado lleva todas las señas de un atentado de Al Qaeda", había declarado el miércoles ante los periodistas el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Sean McCormack.