Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 20:43
RÍO DE JANEIRO.- La ex directora del Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro Ana Paula Miranda, acusó este jueves al Gobierno de este estado brasileño de "fabricar" las estadísticas para exhibir un "falso" descenso en la cifra de homicidios.
"El Gobierno no contabiliza los muertos por la policía ni algunos casos que son claramente homicidios, como los cinco cuerpos carbonizados encontrados (el miércoles), que son registrados como encuentro de cadáveres y restos óseos", dijo Miranda durante un foro sobre violencia y derechos humanos en una universidad de Río.
Miranda hacía alusión al hallazgo que hizo ayer la policía de cinco cuerpos carbonizados en una de las favelas más peligrosas de Río, supuestamente pertenecientes a varios de los cabecillas de una banda de narcotraficantes que controlaba esa barriada.
Esta semana, el Gobierno de Río "celebró" el descenso del 8,8% en el número de asesinatos en el primer semestre de 2008, hasta las 2.859 víctimas.
Si a este número se le suman los homicidios culposos (sin intención de matar), las muertes en atracos y las realizadas por la policía, la cifra de muertes violentas se elevaría a 5.072 casos en el área metropolitana de la segunda mayor ciudad de Brasil.
En la opinión de la ex directiva del organismo de seguridad, si a esta estadística se le suman los restos de cadáveres encontrados en operaciones como la del pasado miércoles, las muertes violentas en la región "continúan en tendencia de crecimiento desde el año 2000".
El gran número de personas muertas por la policía (757 en el primer semestre) ha despertado críticas de la ONU. Según un informe del organismo divulgado el pasado martes, los policías de Río cometen ejecuciones sumarias de forma "desenfrenada", que en muchos casos quedan impunes.
El texto denunció que, además de estas muertes atribuidas a policías en servicio, ocurren otras muchas de responsabilidad de agentes del orden que "llevan una doble vida" e integran grupos de exterminio fuera de su horario laboral o cuando ya están retirados.
Este tipo de mafias ha desplazado a las bandas de narcotraficantes en cerca de 200 favelas de Río, en las que imponen su ley mediante la extorsión a los vecinos, que son obligados a pagar por los servicios de seguridad que ellos supuestamente ofrecen.
El documento fue elaborado por el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Arbitrarias, Sumarias o Extrajudiciales, el australiano Philip Alston, quien visitó Brasil entre el 4 y el 15 de noviembre de 2007.
