CIUDAD DE MÉXICO.- La Procuraduría General de la República (PGR) de México informó en la noche de hoy que dos personas detenidas por su presunta participación en el atentado del pasado 15 de septiembre en Morelia, que dejó siete muertos, "no tienen ningún vínculo" con el incidente.
Las dos personas, que fueron detenidas en la madrugada del miércoles en el estado de Zacatecas luego de un accidente el martes, fueron interrogadas por agentes de la PGR esta tarde en la dependencia militar a donde habían sido trasladados.
Versiones extraoficiales indicaban que uno de los sospechosos tenía heridas por esquirlas o proyectiles y que en la camioneta se encontraron algunas evidencias de su vinculación con el crimen organizado.
El comunicado oficial de la PGR, de solo dos párrafos, señala que "luego de realizarse las diligencias necesarias por personal ministerial de la institución, para corroborar si las personas bajo resguardo médico en las instalaciones militares de Zacatecas, tenían alguna relación con los hechos causados en la ciudad de Morelia, Michoacán, el pasado 15 de septiembre, se constató que estas no tienen ningún vínculo". En el segundo párrafo la PGR indica que "la investigación que lleva la Delegación de la PGR en Michoacán continúa abierta para esclarecer los móviles y responsables del acto homicida".
Los detenidos, originarios del estado de Michoacán, donde ocurrió el ataque, son un hombre de 19 años y otro de 26.
El atentado del lunes por la noche ocurrió cuando miles de personas celebraban en una plaza de la ciudad de Morelia, unos 300 kilómetros al oeste de Ciudad de México, la fiesta del Grito de Independencia.
La explosión de dos granadas dejó siete muertos y un centenar de heridos, varios de los cuales siguen hospitalizados en condiciones de gravedad y con amputación de miembros.
Hasta ahora se desconoce quién estuvo detrás del ataque, el primero que se registra en México en contra de la población civil de manera directa, aunque se presume una acción del narcotráfico.
Michoacán, gobernado por la oposición de izquierda, es el estado natal del presidente Felipe Calderón y el lugar donde el gobierno inició en diciembre de 2006 un gran operativo policiaco-militar en contra del crimen organizado.
Según el diario mexicano El Universal, una pelea dentro del grupo de narcotraficantes de La Familia, de Michoacán, y la disputa entre distintos grupos por plazas y pactos con autoridades fueron el origen del atentado.
Sin embargo, La Familia se deslindó del atentado y responsabilizó al grupo de Los Zetas, en un texto que llegó de forma anónima a redacciones de diarios de Michoacán.
"La Familia rechaza los actos cobardes que se han dado en todo el país por un grupo cobarde y criminal denominado Los Zetas, grupo criminal acostumbrado a matar por paga, extorsionar, secuestrar y robar", dice el texto.
Además, La Familia anunció por diversos medios como internet y correos telefónicos que efectuará una investigación paralela a la oficial para dar con los responsables de los ataques del pasado 15 de septiembre.
Los Zetas, hasta hace poco considerados el brazo armado del Cártel del Golfo, son una organización sanguinaria que, según informaciones oficiales que ha manejado la prensa mexicana, se separó del Cártel del Golfo y actúa ahora como un grupo independiente.