WASHINGTON.- Pakistán no está aún equipado para combatir la amenaza militante que emana de la remota región en la frontera con Afganistán, dijo el viernes un funcionario de alto rango de la administración Bush en medio de una intensificación de los ataques estadounidenses en la zona.
Stephen Hadley, asesor de seguridad nacional del presidente George W. Bush, se negó a comentar las acciones anti terrorismo que Estados Unidos está desarrollando en la región, entre ellas una aparente operación comando.
Pero dijo que Washington estaba intentando ayudar al Gobierno paquistaní a enfrentar la amenaza. "Es un problema que ha sido creado en territorio soberano paquistaní y el problema se va a resolver cuando Pakistán tenga la capacidad de ejercer control sobre ese territorio", dijo.
"Reconocemos que en el corto plazo, en este mismo momento, hay amenazas que emanan de esa área que amenazan a Pakistán, amenazan a nuestras tropas en Afganistán y potencialmente a la patria", señaló Hadley, de cara a una reunión la próxima semana de Bush con el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.
La reunión programada para el martes, antes de la Asamblea General de Naciones Unidas, llega cuando ha crecido la tensión entre los dos aliados sobre supuestos ataques estadounidenses dentro de la frontera paquistaní contra insurgentes talibanes y de Al Qaeda.
Hadley declinó hablar sobre los ataques o las preocupaciones de que fuerzas estadounidenses puedan ser atacadas por tropas de Pakistán si cruzan la frontera sin permiso de Islamabad.
"Queremos cooperar de cerca con Pakistán, necesitamos también asegurar lo mejor posible que las amenazas no se materializan desde esa área", dijo. "Trabajamos muy de cerca con las autoridades de Pakistán", añadió.
Con el declive de la violencia en Irak, Washington ha estado concentrándose más en Afganistán y la región fronteriza con Pakistán, donde los ataques han aumentado en los últimos dos años.