Esta fiesta se celebró por primera vez en 1810.
ReutersMUNICH.- Bajo un cielo encapotado y con temperaturas otoñales dio comienzo hoy en Múnich la 175 edición de la tradicional fiesta de la cerveza.
Como todos los años, el alcalde de la ciudad, Christian Ude, protagonizó al mediodía la ceremonia de apertura al abrir a golpe de martillo un barril y ofrecer el primer jarro de cerveza al primer ministro bávaro, Gnther Beckstein, al grito de "Ozapft is" ("abierto está", en dialecto bávaro).
El jefe de gobierno había inaugurado anteriormente una muestra rural que se celebra de forma paralela a la fiesta cada cuatro años.
Miles de muniqueses luciendo atuendos típicos se dieron cita desde la mañana para ver llegar en sus carros floridos a los cerveceros que abrieron las gigantescas carpas-restaurantes. Varias carpas fueron colmadas de sedientos parroquianos a poco de abrir.
A la fiesta que se prolongará hasta el 5 de octubre se espera este año la asistencia de por lo menos seis millones de visitantes.
La Fiesta de la Cerveza tiene lugar cada año desde 1810, fecha en la que se celebró como acto en honor al casamiento del príncipe Luis, heredero de Baviera, con la princesa Therese de Sachsen- Hildburghausen.