WASHINGTON.- El 46 por ciento de los votantes apoya el rescate financiero del gobierno de EE.UU., un porcentaje similar al que se opone al plan, según una encuesta divulgada hoy por Zogby International.
El rescate financiero que, según observadores, al final puede tener un costo de hasta un billón de dólares cuando se agreguen otros componentes, mantiene dividido al electorado, en medio de la peor crisis de Wall Street desde la Gran Depresión de los años 30.
Un ocho por ciento de los encuestados dijo no estar seguro sobre el plan de rescate financiero, según el sondeo interactivo efectuado entre el viernes y el sábado. Pero donde no hay dudas es en la percepción en torno a la crisis, que un un 70 por ciento ve como una amenaza a largo plazo. Solo un 24 por ciento, en tanto, cree que es un problema pasajero.
El 84 por ciento de los votantes entrevistados por Zogby opinó que otros bancos de inversión y principales compañías estadounidenses no tardarán en caer en los próximos meses, según la encuesta que tuvo un margen de error de más o menos 2,1 puntos porcentuales.
La encuesta se realizó mientras el Congreso y el Departamento del Tesoro intentan elaborar un plan de rescate financiero de unos 700 mil millones de dólares, aunque los demócratas también quieren incluir ayudas para las familias afectadas por las ejecuciones hipotecarias.
En ese sentido, el candidato presidencial demócrata Barack Obama dijo hoy en un acto electoral en Charlotte (Carolina del Norte) que el plan debe proteger a los contribuyentes e incluir un compromiso para una reforma del sistema regulatorio del mercado financiero.
Obama repitió sus acusaciones de que la crisis actual es producto de la mala gestión de Wall Street y de las políticas económicas de los republicanos, respaldadas filosóficamente por su rival, John McCain.
"Estamos viendo las consecuencias desastrosas de esta filosofía, todo a nuestro alrededor", dijo Obama ante unas 20.000 personas. "Sin embargo, el senador McCain, que no hace mucho admitió con toda honestidad que no sabe tanto de la economía como debería, quiere continuar por ese mismo derrotero peligroso", agregó Obama, quien ha evadido comentar sobre el plan hasta que haya un acuerdo definitivo.