LA PAZ.- Bolivia y Brasil acordaron emprender una acción conjunta contra grupos de delincuentes que operan en una región de su frontera común que hace dos semanas fue epicentro de violentos choques entre oficialistas y opositores.
Quince personas murieron en esos enfrentamientos, en su mayoría campesinos leales al presidente Evo Morales.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, hizo el anuncio desde Brasilia hoy tras una reunión con su colega Nelson Jobim y en la que participaron el ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, y el viceministro de Gobierno Rubén Gamarra.
“Se ha incrementado el comercio... pero también la de los ilícitos de estupefacientes, tráfico de armas, contrabando de madera; de manera que obliga a los dos países a ejercer el control soberano como también un control coordinado”, dijo San Miguel.
El pasado 11 de septiembre, un enfrentamiento entre campesinos seguidores y opositores a Morales dejó 15 muertos y 30 heridos en la localidad del Porvenir, perteneciente a la región amazónica de Pando a 610 kilómetros al norte de La Paz, por lo que inmediatamente el gobierno dictó estado de sitio.
“Hay la necesidad de trabajar conjuntamente entre Bolivia y Brasil... no solamente como consecuencia del estado de sitio que dicto el presidente Morales en Pando, sino para realizar una interdicción más profunda, más organizada y sistemática en los puntos fronterizos”, agregó San Miguel.
Para ello, la policía federal de Brasil compartirá información de las bandas de delincuentes con la policía boliviana y ambas mantendrán ejercicios conjuntos entre las fuerzas armadas los próximos meses.
San Miguel señaló que Brasil reforzó sus fronteras el sábado pasado debido a la necesidad de controlar los ilícitos. Además mencionó que 150 personas opositoras que se alojaron en territorio brasileño para escapar de supuestas amenazas de campesinos afines a Morales gozan de garantías para retornar siempre y cuando no tengan denuncias de haber promovido el choque.