LONDRES.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, logró persuadir a Israel en mayo pasado de que renunciara a su plan de bombardear instalaciones nucleares en Irán, informa hoy el diario británico "The Guardian" citando a fuentes diplomáticas europeas de alto rango.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, habló con Bush a mediados de mayo sobre la posibilidad de realizar un ataque contra Irán, pero el mandatario estadounidense se negó a dar luz verde por temor a que Irán lanzara como represalia ataques contra bases norteamericanas en Irak y Afganistán, según la versión del periódico británico.
Además, Bush temía el estallido de una guerra a gran escala en el caso de que Israel no lograra destruir con un solo golpe las instalaciones nucleares iraníes.
Pese a la actitud negativa de Washington, el Ejército Israel ensayó en la primera semana de junio, durante unas maniobras de gran envergadura, un ataque contra Irán, según versiones de la prensa israelí.
Poco después, el diario hebreo "Haaretz" informó que Washington había advertido a Israel de que tal ataque sería contrario a los intereses estadounidenses en Irak.
Israel y Estados Unidos sospechan que Irán intenta desarrollar en secreto armas nucleares. Teherán niega este extremo y sostiene que su programa nuclear sólo persigue fines civiles.