QUITO.- Con una participación que parecía escasa abrió el domingo el referendo para aprobar o rechazar un proyecto de constitución elaborado por la Asamblea Constituyente, en un acto que "queda en manos de los ecuatorianos para decidir su futuro", dijo el Presidente Rafael Correa.
El proceso electoral inició normalmente con la apertura de las urnas, con una afluencia de votantes que parecía por debajo de lo visto en anteriores procesos electorales.
Algunos casos aislados de mesas de recepción de votos que no pudieron instalarse por falta de escrutadores, quedaron resueltos al reclutar como oficiales a los primeros ciudadanos que llegaron a ejercer su voto.
Las encuestas recientes vaticinaron que en la jornada quedará aprobada la vigésima Constitución de Ecuador, que permitiría la reelección de Correa y contempla mayor control estatal en la economía e innovaciones en derechos ciudadanos.
Para aprobar o rechazar el nuevo documento constitucional se requiere de 50 por ciento de los votos más uno.
El Presidente votó en un centro ubicado en un barrio clase media alta del norte de Quito, desde donde envió un mensaje a todos para acudir a votar.
"Que gane el sí, que gane el no, que gane la democracia hoy, que el pueblo ecuatoriano sea el mandante, que él decida su futuro", dijo.
Poco antes, el Mandatario invitó a sus compatriotas a participar en forma pacífica y en absoluto orden.
"No se está votando a favor o en contra de un Gobierno... la decisión que tome hoy el pueblo ecuatoriano decidirá el modelo de sociedad en que viviremos en adelante nuestra vida en común", consideró.
Reconoció que ha sido una campaña dura, pero dijo que está dispuesto a enfrentar los riesgos de esa situación "a quitarle al pueblo su derecho a decidir su futuro".