LIMA.- El ex Presidente peruano Alberto Fujimori no podrá ser indultado ni amnistiado si la Justicia lo condena por delitos de derechos humanos, según aclaró el fiscal del proceso, José Peláez Bardales, en declaraciones recogidas hoy por la prensa limeña.
Peláez Bardales recordó que parámetros internacionales de Justicia que son vinculantes para Perú establecen que prácticas como los homicidios o las desapariciones forzadas que enfrenta Fujimori en el proceso, no pueden ser objeto de un indulto presidencial ni de una amnistía por ley o decreto.
Lo máximo que podría lograr el ex Mandatario serían algunos beneficios penitenciarios, como la semilibertad tras algunos años de cumplimiento efectivo de prisión, indicó el fiscal.
De esta forma, Peláez Bardales le salió al paso a afirmaciones de la parlamentaria Keiko Fujimori, hija del procesado, quien dijo en declaraciones periodísticas que de llegar a la Presidencia de Perú indultará a su padre. "No me temblará la mano", advirtió la virtual candidata presidencial para las elecciones de 2011.
Fujimori es procesado por delitos de derechos humanos perpetrados durante su gobierno (1990-2000), de los que los más graves son dos masacres en que 25 personas fueron asesinadas por militares en Lima en 1991 y 1992. La Fiscalía pide 30 años de cárcel para el entonces Presidente como supuesto autor mediato de las matanzas.
El tribunal que procesa a Fujimori entró esta semana a la fase de presentación de pruebas, con lo que se calcula que el fallo de primera instancia estará listo a más tardar en la primera quincena de diciembre.
Algunos expertos consideran que ante las evidencias de que el ex Mandatario estuvo vinculado con las prácticas represivas, pero sin que haya pruebas directas de que diera órdenes de matar o desaparecer personas, el tribunal presidido por César San Martín podría inclinarse por una pena de 12 a 15 años de cárcel. Empero, ésas son por el momento sólo especulaciones.
Las partes involucradas tendrán derecho a apelar a ese primer fallo, lo que se descuenta que ocurrirá, con lo que el proceso pasará a una segunda instancia.
