LA ASUNTA.- El Presidente boliviano, Evo Morales, dice que su país ya no necesita del control de Estados Unidos a los cultivos de coca y por esa razón negó autorización para que aviones de la DEA sobrevuelen el territorio.
"Es importante que la comunidad internacional sepa que aquí no necesitamos control de la DEA o de Estados Unidos en los cultivos de coca; nosotros... con seguridad, vamos a controlar", dijo el sábado en esta localidad a 111 kilómetros al noreste de La Paz donde puso en vigencia un acuerdo con productores para "racionalizar" cocales.
Recordó que hace tres días le informaron que la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA) hizo una petición para realizar vuelos.
"Yo digo, eso no aceptamos, ninguna DEA ningún norteamericano puede estar sobrevolando el territorio nacional", señaló ante centenares de campesinos que se congregaron para escucharlo.
"Con el pretexto de la lucha antidroga quieren sobrevolar y nosotros vamos a demostrar que sindicalmente y con las comunidades (campesinas) podemos controlarnos, no necesitamos ningún espionaje", señaló.
"No habrá cero de coca, pero tampoco libre cultivo", aseguró a los cocaleros, con quienes después jugó un partido de futbol.
Morales saltó a la política en los años 90 resistiendo los planes estadounidenses de erradicación forzosa de cocales en el Chapare, en la región central de Bolivia y de cuyos cultivadores aún es líder.
El Mandatario ha puesto en marcha un programa de racionalización de acuerdo con los productores y ha propuesto subir de 12 mil a 20 mil las hectáreas legales de coca destinadas a usos alimenticios y medicinales de amplia práctica en el país.
Informes de un organismo especializado de Naciones Unidas aseguró que los cocales en Bolivia se incrementaron en 5 por ciento en 2007 frente a 12 por ciento de aumento en Perú y 27 por ciento en Colombia.
Actualmente, hay 27 mil 500 hectáreas de las que sólo 12 mil son legales.
La erradicación de coca excedente en 2007 pasó las 5 mil hectáreas que es la cantidad mínima a erradicar en un año como señala la ley frente a las casi 10 mil que se logró en anteriores años.
Las críticas de la Embajada estadounidense a su programa afectaron las relaciones con Washington y en septiembre Morales autorizó la expulsión del Embajador Philip Golberg por presunta injerencia en asuntos internos, en momentos en que líderes autonomistas opositores emprendían una dura arremetida contra el gobierno que provocó 15 muertes.
La semana pasada, el Gobierno de George W. Bush anticipó que al no haber hecho los esfuerzos suficientes, Bolivia dejará de beneficiarse de unas preferencias arancelarias que EU concede a países andinos en compensación a sus esfuerzos en el combate a las drogas.