LA HAYA.- El Tribunal Supremo de Holanda decidió hoy reabrir el juicio contra Lucy de Berk, la enfermera de La Haya que en 2006 fue considerada culpable de la muerte de siete pacientes -uno de ellos un bebé de seis meses-, siendo condenada a cadena perpetua.
En abril, el ministro de Justicia ya había interrumpido la condena de la enfermera basándose en un informe del fiscal general del Tribunal Supremo, según el cual "existen serias dudas sobre si la condena a la señora de B. (Berk) en este caso ha sido justa".
Además, esta investigación concluyó que uno de los pacientes no falleció por envenenamiento, sino por muerte natural.
El juicio, cuya fecha de inicio todavía debe ser determinada, se tramitará en el juzgado de Arnhem, al este de Holanda, según ha determinado el Supremo.
La enfermera padece de un estado de salud delicado tras haber sufrido un infarto cerebral mientras estaba en prisión.
La fiscalía holandesa acusó en un principio a la enfermera de la muerte de 13 pacientes y del intento de asesinato de cinco más, tratándose en todos los casos de bebés, niños o ancianas en situación crítica.
Durante el juicio se analizó el hecho de que los pacientes siempre fallecían durante el turno de guardia de la enfermera, de la que se dijo que tenía la personalidad de un asesino en serie.
Además, se usaron como prueba citas de su diario en las que se hablaba de una "compulsión", lo que De Berk justificó como su tendencia a echar las cartas a sus pacientes.
