BOGOTÁ.- El gobierno colombiano anunció hoy que estableció comunicación con un grupo de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para buscar la liberación de un ex congresista gravemente enfermo, en el primer contacto con los rebeldes que se conoce desde el rescate militar en julio de 15 rehenes.
"Con este grupo hemos mantenido una comunicación y hemos autorizado a unas personas para que hablen con ellos y conocen nuestra voluntad de avanzar muy rápidamente en un solución humanitaria", dijo el Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, en una intervención en el Congreso.
Según Restrepo, el grupo de las FARC contactado tiene en su poder al ex congresista Óscar Tulio Lizcano, de 63 años, secuestrado por los rebeldes desde agosto de 2000 y cuyo estado de salud es delicado.
"Nos preocupa su bienestar y por eso estamos dispuestos a facilitar una acción humanitaria con este grupo que tiene en su poder al doctor Lizcano", añadió el funcionario, quien exhortó al grupo rebelde a "que den ese paso adelante y se respete la vida y la integridad" del rehén.
Mauricio Lizcano, hijo del ex congresista, clamó a las FARC para que no dejen morir a su padre, y dijo haber recibido del gobierno informes de que éste perdió la consciencia y los guerrilleros tienen que movilizarlo en una especie de camilla.
"Imploro a las FARC que no pueden dejar morir a mi papá, que eso es una gran responsabilidad ante el mundo y ante la opinión, y ojalá recapaciten y contacten al gobierno para que se busque una salida", declaró a periodistas Lizcano, que es representante a la Cámara y preside una comisión de paz de esa corporación legislativa.
El comisionado Restrepo indicó además que el gobierno del Presidente Álvaro Uribe está "dispuesto a facilitar todo lo que sea necesario para que en este caso haya una solución humanitaria", y le dijo a las FARC que "creemos que es el momento de facilitar ese desenlace".
Lizcano forma parte de un grupo de 29 secuestrados (3 políticos, y 26 militares y policías), que las FARC proponen canjear por unos 500 de sus militantes presos, entre ellos, tres en Estados Unidos.
De este grupo de secuestrados formaba parte la colombo-francesa Ingrid Betancourt, tres estadounidenses, y 11 militares y policías rescatados por el Ejército colombiano en una incruenta operación realizada en las selvas del país el 2 de julio pasado.
Tras la exitosa operación "Jaque" en la que los militares lograron engañar a los guerrilleros, analistas habían estimado muy difícil restablecer contactos con las FARC, pues los mecanismos de engaño usados en ese operativo obligarían a los rebeldes a extremar sus precauciones.