QUITO.- El Tribunal Supremo Electoral proclamó oficialmente hoy la aprobación por un amplio margen de aceptación de la nueva Constitución ecuatoriana, uno de los ejes fundamentales del gobierno de Rafael Correa para realizar "cambios profundos" en el país.
El presidente del organismo electoral, Jorge Acosta, anunció que la nueva Carta Magna, la vigésima del país, se aprobó en el referendo del 28 de septiembre con el 63,93% de los votos.
El voto por el "no" alcanzó el 28,10%, el nulo 7,23% y el blanco sumó 0,75%.
"Hemos proclamado los resultados electorales numéricos, estos resultados son impugnables (...) en 48 horas. Si no hay impugnaciones el día jueves estaremos disponiendo la publicación (de la Constitución) en el Registro Oficial", informó Acosta.
Tras la proclamación de resultados, los miembros de la Asamblea que redactaron la nueva Constitución deberán instalarse para definir los mecanismos para implementar el denominado "régimen de transición", que fue incluido en el texto constitucional aprobado.
Este período se extendería hasta febrero de 2009 cuando se prevé la elección de Presidente y vicepresidente de la república, asambleístas (antes diputados), alcaldes y prefectos (gobernadores), y otras autoridades regionales.
Para ejercer el trabajo legislativo durante ese tiempo, la Asamblea debe nombrar una comisión legislativa que contará con mayoría oficialista y que según los primeros cálculos estaría integrada por más de 70 miembros, que antes eran asambleístas.
La aprobación de la nueva Constitución a la que el Presidente Correa calificó de "aplastante", representa el cuarto triunfo del Mandatario en las urnas en menos de dos años.
Correa, un economista de 45 años, asumió el poder en enero de 2007 y goza una popularidad que ronda el 70%. En noviembre de 2006 ganó la Presidencia con casi 13 puntos de diferencia sobre el magnate bananero Álvaro Noboa.
Meses después, su propuesta de instalar una Asamblea Constituyente fue aprobada con casi el 82% de los votos, y posteriormente sus aliados coparon 78 de los 130 escaños disputados en la elección de asambleístas en septiembre de 2007.
El Mandatario, que se autodefine como un cristiano de izquierda, ha dicho que a través de la nueva Constitución se implementarán "cambios profundos" y se terminará con el modelo neoliberal con la intención de impulsar el "socialismo del siglo XXI", una propuesta también esbozada por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.
La nueva Constitución de corte socialista plantea entre otras cosas la reelección presidencial, un mayor control del Estado en la economía, un modelo económico "social y solidario", nuevos derechos ciudadanos y la prohibición de instalar bases extranjeras en el país.