BEIJING.- Un total de 5.824 niños, de los que seis se encuentran en estado grave, continúan recibiendo atención hospitalaria en China a consecuencia de las enfermedades renales provocadas por tomar leche contaminada con melamina.
Según el Ministerio de Salud del país asiático, citado por la agencia oficial de noticias china, Xinhua, ningún niño falleció en septiembre por estos motivos.
El Ministerio aseguró que 43.603 niños abandonaron los hospitales desde que estalló el escándalo a mediados de ese mes, lo que situaría la cifra de afectados en 49.427, si bien informaciones anteriores señalaron que el número total rondaba los 53.000, además de confirmar la muerte de cuatro bebés.
Por otra parte, según afirmó el vicepresidente del Gobierno de Mongolia Interior, Guo Qijun, los granjeros de esta provincia septentrional china recibirán una subvención de 26,4 millones de dólares (19,6 millones de euros) para paliar las consecuencias del escándalo, de los que 14,64 millones de dólares (10,87 millones de euros) serán aportados por Beijing.
El Gobierno chino anunció la semana pasada una partida de 43,92 millones de dólares (32,61 millones de euros) para ayudar a los granjeros del país.
Mongolia Interior cuenta con la mayor cabaña ganadera lechera del país, con cerca de 2,5 millones de reses, y unas 800.000 familias se dedican a la cría de estos animales en esta provincia.
A mediados del mes pasado se conoció que leche en polvo del gigante lácteo chino Sanlu contenía melamina, un compuesto químico utilizado en la fabricación de plásticos y resinas con el que se pretendían falsear los niveles de proteínas.
El escándalo se extendió después a otras firmas, lo que provocó grandes pérdidas a un sector lácteo chino que quedó en entredicho, así como a las exportaciones del gigante asiático, a la vez que la imagen de los productos “made in China” volvió a tambalearse.