MADRID.- La Conferencia Episcopal de España criticó hoy el reciente nacimiento de un bebé en Sevilla que fue seleccionado genéticamente para salvar la vida de su hermano enfermo de una anemia congénita severa.
La Iglesia dijo que en el proceso de selección "se ha silenciado el hecho dramático de la eliminación de los embriones enfermos y eventualmente de aquellos que, estando sanos, no eran compatibles genéticamente".
En un comunicado difundido en su página web, la Iglesia señaló que el diagnóstico preimplantacional tiene otra cara además de la feliz noticia destacada en los medios de comunicación de un niño que nace con la posibilidad de curar a su hermano.
"El nacimiento de una persona humana ha venido acompañado de la destrucción de otras, sus propios hermanos, a los que se les ha privado del derecho fundamental a la vida", dice la Conferencia Episcopal.
Los obispos consideran que se ha privado de nacer a niños por no ser útiles, lo que en su opinión viola su dignidad y el respeto que toda persona merece.
Javier nació el domingo en el Hospital Universitario Virgen del Rocío y la sangre de su cordón umbilical ayudará a su hermano mayor a superar una anemia congénita severa mediante un trasplante.
En 4 ó 5 años, su hermano Andrés, afectado de la enfermedad beta-Talasemia mayor, que le tiene sometido a continuas transfusiones de sangre para poder vivir, podría ser un niño sano y normal.
La Talasemia mayor es la forma más severa de anemia, caracterizada por anomalías en la producción de los glóbulos rojos sanguíneos (hemoglobina). La disminución del oxígeno en el organismo se manifiesta desde los 6 meses de edad y si no se trata generalmente produce la muerte en unos pocos años.
El Diagnóstico Genético Preimplantacional es un procedimiento terapéutico que contempla la Ley de Reproducción Humana Asistida aprobada en 2006 en España y que el Sistema Andaluz de Salud (SAS) ofrece de forma gratuita a las parejas con enfermedades genéticas que puedan pasar a sus hijos.