LA PAZ.- El ex Presidente boliviano Carlos Mesa retornó hoy a la vida política y propuso rescatar la "agenda de octubre", que se originó en las protestas sociales que obligaron a renunciar, hace hoy cinco años, al entonces Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Carlos Mesa, que asumió la presidencia el 17 de octubre de 2003 tras la renuncia de Sánchez de Lozada y renunció a su vez en junio de 2005, anunció su retorno a la política para "contribuir", dijo, "a la solución de esa agenda, que sea positiva y no confronte a los bolivianos".
Según el ex Gobernante, las demandas que movilizaron a miles de personas exigiendo la renuncia de Sánchez de Lozada están todavía pendientes, cinco años después de la represión en la que murieron 70 personas y otras 400 resultaron heridas.
Las movilizaciones del 2003, bautizadas "la guerra del gas", se originaron en la protesta a exportar el energético a Estados Unidos por puertos chilenos y derivaron en la demanda de nacionalización de los hidrocarburos y de una nueva Constitución para "refundar Bolivia".
Mesa planteó hoy que el gobierno debe aclarar "la mentira" sobre los hidrocarburos "pues no se nacionalizó ni un lápiz" y todo se limitó a revisar contratos y precios con las petroleras extranjeras, aseguró.
Criticó también el proceso de cambios constitucionales y planteó la apertura de un nuevo diálogo político "que no se lo haga para cumplir formalismos, sino que tenga la sustancia que busque concertación y no 'consensos' impuestos".
Mesa presentó un documento bajo el título "17 de octubre: una propuesta de futuro", en el que plantea hacer política considerando indispensable recuperar el valor "sagrado de la vida".
El ex Presidente se mantuvo hasta ahora aparentemente alejado de la actividad política. Hoy, en su sorpresivo retorno, criticó tanto la gestión del Gobierno de Evo Morales como la conducción del proceso de cambios constitucionales.
