LA PAZ.- La reelección presidencial contemplada en el proyecto constitucional impulsado por el oficialismo en Bolivia obstaculiza un acuerdo parlamentario para sacar adelante el referendo sobre la nueva Carta Magna que el Congreso Nacional prevé debatir hoy.
La sesión congresual iniciada ayer, y que entró en un receso esta madrugada, ha sufrido un retraso de varias horas por las discrepancias entre el oficialismo y la oposición para consensuar la convocatoria del referendo sobre la nueva Carta Magna con la que el presidente Evo Morales quiere "refundar" Bolivia.
El presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, anunció que los grupos parlamentarios siguen intentando acuerdos.
Las negociaciones parlamentarias iniciadas hace más de una semana, y que se han intensificado en las últimas horas, obedecen a que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Morales) no cuenta con los dos tercios necesarios para aprobar la ley de convocatoria del referendo constitucional.
Pero además, en el proceso de diálogo político abierto en el Congreso, oficialistas y opositores también están debatiendo sobre el contenido del texto que la Asamblea Constituyente de Bolivia aprobó el pasado diciembre en la ciudad andina de Oruro.
El principal punto de discrepancia en esta negociación es la reelección presidencial por un mandato que contempla la nueva Constitución y las opciones que tendría Evo Morales para mantenerse en el poder.
La estrategia oficialista, desvelada hace unas semanas por el propio presidente, es convocar elecciones generales en cuanto se apruebe en referendo la nueva Carta Magna, pero su actual gestión (que inició en 2006) no contaría como primer mandato al abrirse un nuevo periodo constituyente.
De este modo, Morales podría presentarse a elecciones generales en 2009 y, en caso de ganar, optar a la reelección en las siguientes para un nueva gestión de cinco años.
La oposición por su parte rechaza que el actual mandato de Morales "no cuente" y critica al presidente por querer perpetuarse en el poder de forma "vitalicia", según denunciaron hoy diputados de la conservadora alianza Poder Democrático y Social (Podemos) y de la también opositora Unidad Nacional (UN).
Otros de los disensos objeto de discusión entre los congresistas oficialistas y opositores son la reforma agraria que conlleva la nueva Constitución (que permite expropiar los latifundios improductivos) y la descentralización autonómica.
Mientras las fuerzas parlamentarias negocian, miles de seguidores del presidente Morales (indígenas, campesinos, sindicalistas, mineros o cocaleros entre otros) se encuentran prácticamente a las puertas de la ciudad de La Paz, en una marcha para exigir al Congreso la convocatoria constitucional.
Por su parte, el presidente Evo Morales dijo hoy que es "obligación del Congreso” convocar el referendo que requiere para su entrada en vigor el proyecto de refundación constitucional.
En un discurso ofrecido hoy con motivo del 460 aniversario de la fundación de La Paz, el mandatario indígena destacó que será la primera vez que la Carta Magna será sometida a referendo popular y aseguró que "el Congreso Nacional no puede oponerse a eso".