NUEVA YORK.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó hoy su frustración por la negativa de la junta militar de Myanmar a aceptar las propuestas del organismo internacional para instalar la democracia en la nación del sudoeste asiático.
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió a Ban que haga su mayor esfuerzo para conseguir reformas en Myanmar, donde el año pasado se produjo una sangrienta represión contra unas protestas a favor de la democracia, lideradas por monjes.
El enviado especial de Ban, Ibrahim Gambari, visitó en agosto la ex Birmania, pero no logró concesiones por parte de la junta ni pudo reunirse con la oposición, liderada por Aung San Suu Kyi, quien ha estado bajo arresto domiciliario por gran parte de los últimos cinco años.
En un informe, Ban dijo que "continúa siendo una fuente de frustración que las autoridades de Myanmar aún tengan que dar importantes pasos para responder a las preocupaciones y expectativas de Naciones Unidas y la comunidad internacional".
Por su parte, Myanmar dice que está siguiendo su propio plan de siete pasos para llegar a la democracia. Además anunció un impresionante apoyo público a un referendo realizado por la junta de Gobierno en mayo sobre un borrador de Constitución, parte de un proceso que culminará con elecciones en el 2010.
Este paso acabaría con cerca de 20 años de estancamiento político.Los países occidentales han descrito el referendo como una farsa.
"Es desafortunado que sugerencias específicas de Naciones Unidas para mejorar la credibilidad y penetración del proceso político no hayan sido acogidas hasta este punto por el Gobierno", expresó Ban en su reporte para la Asamblea General.
El principal pedido de la ONU a la junta es que liberen a los prisioneros políticos, incluyendo a Aung San Suu Kyi y que se inicie un diálogo serio con la oposición.
