Myanmar: Nobel de la Paz cumple 13 años de arresto domiciliario

BANGKOK.- La líder de la oposición en Myanmar y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, cumple hoy 13 años de arresto domiciliario mientras continúan las dudas sobre su estado de salud.

La líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) y tal vez la prisionera política más famosa del mundo, ha vivido 13 de los últimos 19 años confinada en su casa de Rangún, en diversos periodos de arresto, ante el miedo de que la Junta Militar que gobierna Myanmar le impida regresar si decide exiliarse en el extranjero.

Estados Unidos ha aprovechado la ocasión para volver a pedir la liberación de la activista de 63 años y de los otros 2.000 prisioneros políticos que el régimen mantiene encarcelados, en un comunicado enviado por el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood.

"A lo largo de los años, Aung San Suu Kyi ha sufrido una detención ilegal y se ha mantenido con pulso firme como la esperanza y la inspiración para aquellos que desean una Myanmar en paz y democracia”, dice la nota.

Por su parte, el Parlamento europeo pidió ayer a los líderes asiáticos y europeos reunidos esta semana en la cumbre Asia-Europa (ASEM) de Beijing que lancen una petición conjunta al régimen birmano para que libere a los prisioneros políticos.

En una resolución adoptada por unanimidad, la cámara denunció también “los cargos arbitrarios que pesan contra muchos disidentes y las penosas condiciones de detención de los presos, que incluyen el uso de la tortura y los trabajos forzados”.

Mientras, continúan las dudas sobre el estado de salud de Suu Kyi, que adelgazó considerablemente el verano pasado, tras rechazar varios envíos de comida como protesta por su detención ilegal.

La líder opositora puso fin a su protesta a mediados de septiembre después de que la Junta Militar se plegara a algunas de sus peticiones, como recibir prensa extranjera y la correspondencia de sus familiares.

Aung San Suu Kyi, hija del héroe nacional de la independencia Aung San, ganó las elecciones legislativas de 1990 por abrumadora mayoría, una victoria que nunca ha sido reconocida por los generales que gobiernan el país con mano de hierro desde 1962.

Su último periodo de arresto domiciliario comenzó el 30 de mayo de 2000, después de que un enfrentamiento entre partidarios y opositores del régimen se saldara con 70 muertos, durante una gira de la opositora por el norte del país.