WASHINGTON.- Unos nueve millones de hispanos podrán votar el 4 de noviembre, y su entusiasmo para ir a las urnas será fundamental para los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, que multiplican esfuerzos de campaña en estados en los que la minoría más importante del país será clave, razón que los llevó a hacer campaña al mismo tiempo a los estados del oeste.
Tanto la campaña del demócrata Barack Obama, favorito en las encuestas, como la del republicano John McCain, han intentado acercarse a este grupo poblacional, que tendrá un papel protagónico el día de la elección al poder determinar el resultado de los comicios en distritos muy codiciados.
"Florida (sureste), Nevada (oeste), Colorado (centro) y Nuevo México (sur), han sido los cuatro estados en los cuales ambas campañas se han dedicado a conquistar el voto latino, porque en esos estados es donde el electorado latino es numeroso, y son estados que normalmente no son definitivamente demócratas o definitivamente republicanos", explicó a la AFP Jorge Mursulli, director de DemocraciaUSA.
"La población hispana ha crecido mucho y a la misma vez son 'swing states', es decir, estados que pueden cambiar su afiliación de un partido a otro", explicó Mursulli, cuya organización fomenta el voto hispano.
"El electorado hispano es crítico para poder ganar esos estados".
El complejo sistema de elección del presidente en Estados Unidos, con un colegio electoral al que cada estado aporta un número determinado de grandes electores que a su vez escogen al mandatario, hace de la matemática un factor central.
Para Mursulli, el estado más importante entre los votantes latinos será Florida.
"Las encuestas enseñan que el electorado hispano está bien dividido en Florida y las campañas están invirtiendo muchísimo para conseguir ese distrito".
Mursulli indicó que los estadounidenses de origen hispano habilitados para votar, están preocupados sobre todo por la situación económica del país, sumido en la peor crisis financiera desde los años 1930.
"Pero eso no quiere decir que a las personas no les importe el asunto de la guerra en Irak, y los latinos en particular ponen la guerra bien alto en sus intereses. El cuidado de salud es otro tema que interesa mucho a los latinos, y el costo del cuidado de salud, educación, y el costo de la educación", explicó.
Los temas de interés son los mismos que para los demás votantes, con un anclaje en lo económico por la difícil coyuntura, añadió este experto.
Sin embargo, el tema que "identifica electoralmente" a los hispanos es la inmigración, puntualizó. "El tema inmigración es el que los separa del resto de la población", agregó.
Muy presente durante las elecciones primarias en los partidos Republicano y Demócrata, la cuestión de una reforma migratoria, que fracasó dos veces en el Congreso en 2006 y 2007 por la oposición del ala republicana más dura, ha sido una cuestión totalmente ausente en la carrera por las presidenciales.
Consultado sobre cómo podía influir la ausencia de discusión sobre inmigración en la asistencia de los hispanos a las urnas el 4 de noviembre, Mursilli responde: "No veo eso como problema" para la elección, "pero sí lo veo como problema en el futuro".
El próximo presidente deberá ocuparse de la delicada cuestión de una reforma, analizó."Veo una población bien bien motivada.
Tuvimos 140.000 registros de nuevos votantes, 30% más de la meta que teníamos" para estos comicios, dijo Mursulli."Los latinos se están dando cuenta que sin votar no cuentan en este país", concluyó.