DAMASCO.- Un portavoz del gobierno de Damasco protestó hoy en duros términos por el ataque mortal que soldados estadounidenses llevaron a cabo el domingo en Siria y acusó al gobierno iraquí de ser también corresponsable de la muerte de ocho civiles sirios.
Un portavoz del gobierno iraquí, Ali al Dabbagh, dijo a la agencia de noticias Aswat al Irak que el ataque se dirigió contra un grupo de milicianos que solían perpetrar ataques mortales en Irak y refugiarse en territorio sirio, y que fue responsable por ejemplo del asesinato de 13 iraquíes que trabajaban en el Ministerio del Interior en un pueblo fronterizo entre ambos países.
Además, aseguró que el gobierno iraquí está hablando con funcionarios estadounidenses sobre lo ocurrido y dijo esperar que el ataque estadounidense no dañe las relaciones de Bagdad con Damasco.
El portavoz sirio reiteró que Irak pidió en algunas ocasiones que Siria entregara a ese grupo. "Irak siempre pretendió tener buenas y distinguidas relaciones con Siria, pero la operación de algunos grupos anti iraquíes que apoyan el terrorismo contra iraquíes desde territorio sirio puede ser un obstáculo para esas relaciones", citó la agencia Voces de Irak.
Horas después de los hechos, el Ejército de Estados Unidos sigue sin pronunciarse sobre lo ocurrido. Según la agencia estatal de noticias siria, SANA, la encargada de negocios de la embajada estadounidense en Damasco, Maura Connelly, ha sido convocada en el Ministerio de Asuntos exteriores de la nación árabe.
Según la versión oficial siria, soldados de Estados Unidos procedentes de Irak entraron con helicópteros en un pueblo sirio de Al Sukkariya, en la provincia de Deir al Zor, a unos 8 kilómetros de la frontera con Irak y mataron en un edificio en construcción a un matrimonio y sus cuatro hijos, así como a otros dos hombres.
Una televisión privada siria habló en un principio de nueve muertos y 14 heridos. Oficialmente la cifra de víctimas no ha sido confirmada. De momento no hay pruebas de que los muertos fuesen hombres armados que se dirigían a Irak.
En Estados Unidos, el diario "Los Angeles Times" informa en su página web que varios representantes del Ejército estadounidense en Washington no han desmentido que tuviera lugar este operativo. Aún cuando no han querido confirmar el ataque, han empleado el lenguaje típico tras la misiones de comandos especiales.
Si se confirman las informaciones de los testigos, sería el primer ataque de soldados estadounidenses desde Irak en suelo sirio. Siria ya calificó el incidente de "una grave agresión". El ataque tuvo lugar sólo unos días después de que el comandante de las fuerzas estadounidenses en el oeste de Irak dijera que las tropas estadounidenses están redoblando sus esfuerzos para asegurar la frontera con Siria.
El gobierno de Washington acusa desde hace años al Ejecutivo sirio que preside Bashar al Assad de permitir que los terroristas se infiltren en Irak por su país. De acuerdo con el gobierno de Bagdad, esta situación ha cambiado en los últimos meses y reconocen el esfuerzo de Damasco por detener la llegada de extremistas a la vecina Irak.
Siria alega que requiere asistencia técnica para poder controlar la frontera alegando que con 1,5 millones de refugiados en esa zona es casi imposible un control efectivo.
Por su parte, el Primer Ministro libanés, Fuad Siniora, crítico con el Presidente sirio Al Assad, condenó el ataque. "Se trata de una violación de la soberanía siria, un ataque peligroso e inaceptable que condenamos", declaró hoy.
Sin embargo, Israel defendió la operación. El ministro de Defensa, Ehud Barak, consideró la operación como parte de la batalla global contra el terrorismo islamista radical y no espera que vaya a afectar a Israel. Además, declinó decir si tenía información previa sobre la misma, en declaraciones a la radio israelí.
En reacción al ataque, se canceló una rueda de prensa que iban a ofrecer en conjunto el ministro británico de Exteriores, David Miliband, y su homólogo sirio, Walid Moallem, al no considerarlo "apropiado".