MADRID.- La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció el aumento de "ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas del orden" en Colombia y violaciones de derechos humanos cometidas por grupos paramilitares, según un informe publicado el martes en Madrid.
En el documento "Déjennos en paz" el grupo de defensa de los derechos humanos señala que según el gobierno colombiano, en el país hay "un renacimiento irreversible de una paz relativa, un rápido descenso de los índices de violencia, la desmovilización con éxito de miles de combatientes paramilitares y una justicia efectiva para las víctimas de abusos".
"Sin duda, es cierto que en los últimos años se ha reducido la incidencia de algunos abusos", prosigue AI en su informe de 85 páginas. "Pero otros, sin embargo, han aumentado, particularmente las ejecuciones extrajudiciales perpetradas directamente por las fuerzas de seguridad y los desplazamientos forzados" de las poblaciones.
Además, "el aumento reciente de la violencia contra los defensores de los derechos humanos y los sindicalistas también es motivo de preocupación", enfatizó AI.
"Los grupos paramilitares continúan activos y siguen cometiendo violaciones de derechos humanos, a pesar de que el gobierno afirma lo contrario", afirma el informe, que insiste en particular en la existencia en Colombia de un conflicto que implica al ejército, a los paramilitares y a las guerrillas, y que no es sólo una "guerra contra el terrorismo", como afirma el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe.
Este conflicto, que AI explica que investigó durante dos años en Colombia para elaborar su informe, se cobró la vida de más de 70.000 personas en 20 años, la mayoría de ellas civiles.Según el organismo, entre 15.000 y 30.000 personas desaparecieron desde el comienzo del conflicto, hace 40 años.
AI denunció además a las guerrillas de izquierda, en particular las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por los secuestros, desplazamiento forzado de poblaciones -también atribuible a los paramilitares-, uso récord de minas antipersonales (884 muertos en 2007) y reclutamiento de niños.