BOGOTÁ.- El gobierno de Colombia denunció un presunto plan de las FARC para matar al presidente Álvaro Uribe, que sin embargo fue relativizado por autoridades policiales, mientras la organización anunció que mantiene “intacta” su disposición al canje de rehenes por guerrilleros presos.
"Nos llegó información de que hace muy poco pensaban atentar contra personalidades del país: el Presidente, el ministro de Defensa (Juan Manuel Santos) y también incluyeron al alcalde de Bogotá (Samuel Moreno)", afirmó Luis Villarraga, delegado de la Procuraduría General, en una reunión sobre seguridad.
Mientras tanto, las FARC comunicaron que mantienen “intacta" su disposición a “explorar posibilidades hacia el canje humanitario y la paz con justicia social", pero reclamaron “un diálogo con amplitud y franqueza” para una salida pacífica al conflicto armado.
En una carta “a los colombianos partidarios de la solución política a los problemas de la guerra y la paz", fechada el 16 de octubre pero difundida por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), las FARC manifestaron que se proponen discutir “sin dogmatismos, sectarismos y descalificaciones".
El comunicado se dio a conocer después de la liberación del ex congresista Oscar Tulio Lizcano, secuestrado por más de ocho años, quien fue ayudado en su fuga por el desertor de las FARC Wilson Bueno, alias Isaza.
El documento firmado por el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, reproducido por la agencia de noticias cubana Prensa Latina, responde a una carta enviada en septiembre por más de 160 personalidades colombianas a la jefatura del grupo para promover una salida negociada al conflicto colombiano.