Cristina Fernández de Kirchner: "La jubilación no puede ni debe ser un negocio"

MAR DEL PLATA.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a defender su proyecto para nacionalizar el sistema de pensiones privado en un artículo que publicó en un diario regional, en el que afirmó que "la jubilación no puede ni debe ser un negocio".

En una columna de opinión en el diario "La Capital" de la ciudad de Mar del Plata, la mandataria apeló a una frase del músico español Joaquín Sabina para describir la ciudad: "El balneario de todos y cualquiera".

"Pero para que Mar de Plata sea el balneario o la ciudad de todos, tiene que haber un Estado promotor que busque garantizar la igualdad de oportunidades de todos sus ciudadanos. Lo mismo pasa con el tema de las jubilaciones", escribió.

Fernández de Kirchner argumentó que la creación de un sistema de previsión social estatal único, que prevé la eliminación de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) vigentes desde 1994, "se tomó fundamentalmente en defensa de nuestros jubilados y pensionados".

"Desde el sector público se decidió auxiliar al sector privado para recuperar el valor de la solidaridad del sistema de reparto. Los recursos de nuestros jubilados no son ni pueden ser fuente de especulación", aseveró.

La presidenta aseguró en ese sentido que "las AFJP han sido ineficientes y además ineficaces".

Consideró asimismo "por lo menos paradójico" que los analistas argentinos "midan con distinta vara la intervención estatal en el mundo desarrollado que la intervención estatal en la Argentina".

"Cuando los Estados norteamericano, francés o alemán estatizan bancos, aseguradoras o deudas privadas se los denomina 'rescates'. En cambio, en nuestro país es 'estatismo nostálgico'. Son pocos los intereses, pero grandes los dividendos", sostuvo.

El proyecto de ley, que prevé el traspaso del capital de unos 30.000 millones de dólares administrado por las AFJP al Estado, comenzó a ser debatido por el Congreso, donde la oposición ya anticipó su rechazo, mientras legisladores oficialistas reclamaron cambios en el texto.