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Estudiantes chilenos relatan cómo se salvaron de la explosión en Navarra

Nicolás Ibieta y Orlando Poblete comentaron que el lugar del estallido es muy transitado y que ellos pasan por ahí todos los días. Uno de ellos estaba a pocos metros del bombazo.

30 de Octubre de 2008 | 16:15 | Renata Robbio, El Mercurio Online
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Más de una veintena de chilenos estudia en la Universidad de Navarra.

AFP

SANTIAGO.- Como un "milagro" calificaron dos estudiantes chilenos la "salvada" que protagonizaron en la Universidad de Navarra, España, la que esta mañana sufrió un atentado con un carro bomba que explotó en el estacionamiento del establecimiento y dejó a 17 personas lesionadas de diversa consideración.


Nicolás Ibieta, periodista que trabaja en la Universidad de Los Andes y que actualmente cursa un Máster en la universidad española, relató a través del teléfono que en el lugar y a la hora en que sucedió el accidente (11:00), todos los días transitan muchas personas, ya que es el instante en que los alumnos salen a recreo.


"A esa hora todos transitan a los comedores, la gente va a la biblioteca o se cambia de un edificio a otro. Incluso yo paso por ahí todas las mañanas, pero hoy no fui porque tenía que hacer otras cosas", contó Ibieta, quien además señaló que "por suerte" él tiene clases sólo en las tardes.


"Yo estaba en mi departamento cuando sentí el estallido, miré por el balcón y vi la columna de humo. Incluso al lado de mi casa hay un colegio y todos los niños gritaban", continuó Ibieta.


Otros de los chilenos que está estudiando en Navarra es Orlando Poblete, hijo del rector de la Universidad de Los Andes, quien recalcó que él se salvó gracias a la "Providencia", ya que en el momento del estallido estaba en la biblioteca, a pocos metros del edificio central.


"Sentimos una explosión muy grande, pero todos los que estábamos ahí lo tomamos con calma, bajamos, empezamos a ver el humo y nos evacuaron (...). Me podría haber tocado a mí", dijo Poblete, quien asegura que al principio nadie se percató de que se trataba de un atentado.


Además recalcó que tras el bombazo sintió una indiganación muy grande, ya que asegura que fue un hecho "muy cobarde". "Al lado de la universidad también hay un colegio que tiene miles de alumnos, el final podría haber sido otro".


Los jóvenes aclararon que hasta el momento no se han enterado de ningún chileno herido y que su círculo de amigos también está bien.


"Lo único que sé es que a una estudiante española de Filosofía, le tuvieron que poner como diez puntos en la cara", contó Poblete. Al parecer, las heridas de los afectados fueron producto del impacto de los vidrios que volaron con la explosión.


Según los alumnos, los servicios de emergencia tienen cerrados todos los accesos a la universidad y sólo pueden ingresar las personas que van a retirar los vehículos que resultaron sin daños, pues varios terminaron destruidos por el estallido.

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