Gobierno paquistaní dio por finalizado rescate de personas tras terremoto

ISLAMABAD.- El Gobierno paquistaní ha dado hoy por finalizadas las tareas de rescate en la zona que el 29 de octubre fue sacudida por un terremoto que se cobró la vida de al menos 157 personas y está redoblando sus esfuerzos, junto a las agencias humanitarias, para asistir a la población afectada.

El Presidente de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, el general Faruq Ahmad Khan, explicó a EFE que "miles de casas" han resultado parcial o totalmente destruidas a causa del sísmo de 6,2 grados de magnitud en la escala abierta de Richter registrado en la provincia suroccidental de Baluchistán.

Khan confirmó que 157 personas han muerto y 357 han resultado heridas, aunque responsables distritales elevaron a 300 la cifra de víctimas mortales, según el canal "Geo TV".

Unas 1.500 tropas se hallan desplegadas en la zona más afectada, el rocoso valle de Ziarat y sus aledaños, según Khan, que calculó en 7.000 el número de desplazados y añadió que el Gobierno ha enviado 5.000 tiendas de campaña y 10.000 mantas para los lugareños.

Varios equipos médicos están asistiendo a la población y se ha instalado un hospital militar, mientras que 15 helicópteros están "preparados" por si se tuvieran que llevar a cabo nuevas tareas de rescate.

El sismo, que tuvo su epicentro en las montañas de Chiltan, a unos 70 kilómetros de Quetta, la capital Baluchi, vino seguido de varias réplicas -una de ellas por encima de los 6 grados- e incluso hoy se registraron seísmos de baja intensidad en Quetta, según Khan.

El general indicó que organismos como la Organización Mundial de la Salud, el Programa de Alimentos de la ONU y Unicef están colaborando con el Gobierno para paliar los efectos de la catástrofe.

La portavoz de Unicef en Pakistán, Antonia Paradela, constató a EFE el "gran esfuerzo” del Gobierno por alimentar a los afectados, aunque matizó que "todavía estas familias van a tener que trabajar mucho para volver a la normalidad".

Paradela, que visitó hoy el valle de Ziarat para evaluar los daños del sismo, cifró en alrededor de cien mil las personas afectadas por la catástrofe. "En varios pueblos todas las casas están derrumbadas y en muy mal estado", describió.

La portavoz de Unicef precisó además que "muchas casas son de barro" y que la abrupta orografía de la zona hace más difícil las tareas humanitarias.

"La población quiere quedarse cerca de sus hogares y está removiendo los escombros", detalló.

Paradela explicó que su organismo llevará a cabo ahora una labor a medio plazo que incluye la reconstrucción de escuelas y la provisión de material escolar y ropa.