BOGOTÁ.- El Gobierno colombiano firmó ayer con Estados Unidos un convenio para fortalecer el respeto y cumplimiento de las normas de derechos humanos dentro de las Fuerzas Armadas.
El acuerdo fue sellado en momentos en que en el país sudamericano fueron destituidos 27 militares en el marco de una investigación por la desaparición y muerte de 23 jóvenes, a quienes los uniformados presentaron como abatidos en combates.
La declaración conjunta fue suscrita entre el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, y el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos.
El convenio, que cuenta con la cooperación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), busca brindar apoyo técnico y financiero para divulgar ampliamente políticas de derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Otro de los objetivos será el de fortalecer espacios de diálogo, concertación y entendimiento entre la Fuerza Pública y la sociedad civil.
"La USAID dispondrá los mecanismos necesarios para que mediante una convocatoria abierta, un consorcio de organizaciones de la sociedad civil colabore en el diseño de una estrategia formal de difusión de la política integral de derechos humanos del ministerio de Defensa", precisó un comunicado del Ejecutivo colombiano.
También se realizarán 20 talleres sobre el tema en igual número de departamentos colombianos.
En estos encuentros participarán integrantes de comités de derechos humanos y poblaciones vulnerables, como lo son las comunidades afrocolombianas e indígenas, además de representantes de las autoridades locales, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo.
"Se busca que estas organizaciones ayuden a diseñar e implementar un observatorio de monitoreo para dar seguimiento a la aplicación de la política de derechos humanos", agregó.
La política será analizada y reorientada en reuniones que se harán semestralmente.