LONDRES.- Un comandante de las fuerzas especiales británicas en Afganistán dimitió, dijeron fuentes de Defensa el sábado, quienes declinaron brindar más detalles.
Sebastián Morley, un comandante reservista del Servicio Aéreo Especial británico, responsabilizó a la falta de inversión en equipamiento y seguridad por la muerte de algunos de sus soldados, según el periódico Daily Telegraph.
Morley catalogó el fracaso en equipar a sus soldados con vehículos blindados pesados "como mínimo como un descuido y, en el peor de los casos, como un acto criminal", informó el periódico.
El Ministerio de Defensa y el Gobierno han sido criticados reiteradamente por funcionarios y políticos por la escasez de equipos en Irak y Afganistán.
El mes pasado, un coronel dijo que los jefes de defensa deberían avergonzarse por la falta de equipamiento y entrenamientos adecuados, que contribuyeron en la muerte de un soldado británico durante un rescate en un campo de minas en Afganistán.
El informe de The Telegraph afirmó que Morley pensaba que sus soldados corrieron un riesgo innecesario al ser obligados a trasladarse en vehículos Land Rovers en vez de en vehículos pesados.
El comandante culpó a "la falta crónica de inversión" por la muerte de cuatro soldados británicos en junio en la explosión de una mina antipersonal que destruyó su Land Rover en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Una de ellos fue Sarah Bryant, la primera mujer militar británica fallecida en Afganistán.No fue posible contactar a Morley para que comentara al respecto.
Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que nunca se comentaba sobre el Servicio Aéreo Espacial y respondió mediante un comunicado que "equipar a nuestro personal es una prioridad clara y estamos absolutamente centrados en darles un tipo de vehículo que los protejan de las siempre cambiantes amenazas que plantea el enemigo".
