QUITO.- La petrolera hispano-argentina Repsol-YPF deberá salir de Ecuador por rehusarse a cambiar el contrato que le permite extraer unos 60.000 barriles diarios de crudo, dijo el sábado el presidente Rafael Correa, enfatizando en que "ya es muy tarde" para una negociación.
"Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo, como ocho meses, además que ha bajado la producción y las inversiones, y no ha aceptado la renegociación del contrato", justificó Correa en su programa sabatino.
El gobierno anunció el viernes la terminación unilateral y anticipada del contrato con la compañía, que mantiene aún la esperanza para alcanzar un acuerdo, según un portavoz de la petrolera en Madrid.
No obstante, Correa afirmó que "ya es muy tarde" para explorar un acuerdo y que los campos de Repsol rán transferidos "a una de las tantas empresas que están ansiosas de invertir en el país".
"Ya me están contactando, que ahora sí quieren hablar... Muy tarde, en todo caso que por último los reciba el ministro de Minas y Petróleos, pero hemos tenido tiempo suficiente para hablar y ya estamos cansados de que nos haga perder el tiempo", declaró el jefe de Estado.
Repsol-YPF, una de las 10 petroleras privadas más grandes del mundo, explota unos 60.000 barriles diarios (b/d) bajo un contrato de participación que le deja un 80% de la producción y debía terminar en 2012.
En procura de asegurar mayores recursos, el gobierno de Correa presionó a las compañías extranjeras para que se adhieran a un convenio de prestación deservicios, que deja todo el crudo en manos del Estado a cambio de recibir utilidades.
Esta es la segunda decisión del gobierno de Ecuador contra empresas extranjeras en el último mes, después de decretar la expulsión y el embargo de los bienes de la constructora brasileña Perenco, acusada de incumplimiento de contrato.
Ecuador es el quinto productor sudamericano y el miembro más pequeño de la OPEP, con 507.000 barriles diarios de extracción entre enero y agosto de 2008, de los cuales 62% correspondió a Petroecuador y el resto a las empresas extranjeras.
