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Temen aumento de drogas en Bolivia por ausencia de la DEA

El crimen organizado es el que resultará con beneficios después de la decisión del Presidente, consideraron varios actores políticos de ese país.

02 de Noviembre de 2008 | 18:42 | AFP
LA PAZ- La decisión del presidente Evo Morales de  suspender de manera indefinida las actividades en Bolivia de la DEA (Oficina  Antidrogas de EEUU) generó críticas y preocupación sobre un aumento de la  producción de cocaína, mientras La Paz propuso regionalizar la lucha contra el  narcotráfico a través de Unasur.

El líder de la centroderechista Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina,  afirmó que la determinación del mandatario, anunciada la víspera frente al  cuerpo diplomático, provocará "menos opciones" de comercio con EEUU.

En particular, Doria Medina expresó sus dudas de que se ampliarán las  preferencias arancelarias de EEUU (Ley ATPDEA), que terminan a fin de año, y  dijo que tal vez el plan anticrisis del gobierno es "aumentar la producción de  coca y derivados".

"Sacar a la DEA significa más problemas con Estados Unidos", afirmó el  dirigente político, citado por el diario La Razón.

El coronel Luis Caballero, un ex jefe policial que dirigió durante años la  Fuerza Antidrogas, dijo que "los más beneficiados en que se vaya la DEA son  precisamente las organizaciones criminales. A ellas les va a convenir mucho".

Morales dijo que la medida fue debido a que personal antinarcóticos de  Estados Unidos apoyó y financió en septiembre protestas de la oposición de  derecha en cinco de los nueve departamentos del país que dejaron 19 muertos.

Según el mandatario, la DEA respaldó un "golpe civil-prefectural" de esas  agrupaciones rebeldes que se tradujeron en cortes de ruta, tomas de aeropuertos  y saqueos de oficinas públicas.

"A partir de hoy día se suspende de manera indefinida cualquier actividad  de la DEA norteamericana. Tenemos la obligación de defender la dignidad y  soberanía del pueblo boliviano", dijo Morales.

El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, dijo este domingo que  tras la interrupción de labores "no hay justificativos" para que personal de la  oficina de EEUU continúe en el país, aunque negó que su opinión implique una  expulsión.

El Departamento de Estado, en un comunicado emitido en Washington y  reproducido este domingo por medios locales, "rechazó las acusaciones de que la  DEA o que cualquier otra agencia del gobierno de los Estados Unidos haya  apoyado a la oposición o que haya conspirado contra el gobierno boliviano. 

Estas acusaciones son falsas, absurdas y las refutamos".Para despejar temores sobre los efectos de la paralización de labores de la DEA, Rada aseguró que "la lucha contra el narcotráfico es una prioridad  nacional" y que por ello el poder Ejecutivo no bajará los brazos.

Rada, uno de los más influyentes ministros de Morales, acotó que también se  gestiona "en el ámbito de Unasur (Unión Sudamericana de Naciones) la  conformación de una entidad antidrogas sudamericana" y que incluso de pueda  crear un "fondo regional" para respaldar esta acción.

A pesar de la crisis el gobierno boliviano expresó su deseo de reencauzar  la ayuda de EEUU, con el próximo presidente de este país que asumirá en enero.

La DEA realizaba oficialmente labores de inteligencia, donaba equipos para  la lucha contra las drogas y financiaba, a través de su brazo económico la NAS,  las operaciones antinarcóticos.

Se estima que el apoyo anual de EEUU para la interdicción a la producción y  comercio de drogas bordea los 32 millones de dólares al año.

Personal de la DEA ya fue expulsado a principios de septiembre por  campesinos de la región cocalera del Chapare, cuna política del presidente  Morales, al tiempo que el embajador Philip Goldberg fue expulsado del país bajo  cargos de conspiración.

Dos meses antes, de la misma zona, los labriegos echaron al programa de  apoyo USAID, con las mismas acusaciones.

Según el dirigente opositor Wálter Guiteras, "Evo Morales primero resistió  la erradicación y ahora estimula el crecimiento de las plantaciones. 

Lógicamente tenía que sacar a los fiscalizadores, USAID y DEA. La política del  Gobierno es narcotráfico y producción de cocaína.

Las consecuencias serán  demasiado grandes".