NAIROBI.- Sesenta cadáveres de inmigrantes refugiados de Somalia y Etiopía fueron hallados en una playa de Yemen el fin de semana, después de que contrabandistas obligaran a saltar por la borda a muchos de ellos, informó hoy la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
La entidad de ayuda humanitaria afirmó que las últimas víctimas de la peligrosa y conocida ruta de tráfico de personas llegaron al golfo de Adén desde la ciudad portuaria somalí de Bosasso, huyendo de la guerra y la pobreza en sus países natales.
En uno de los dos sucesos que causaron las muertes, los contrabandistas arrojaron a los inmigrantes al mar durante la noche después de advertir luces en tierra y temiendo ser localizados por los guardacostas, explicó MSF citando a algunos sobrevivientes.
"Nos obligaron a tirarnos al mar, a pesar de que el agua estaba muy profunda. Varias personas no sabían nadar y se ahogaron", declaró un sobreviviente. Una mujer embarazada de ocho meses resultó herida por la hélice de la embarcación tras tener que saltar por la borda.
En el segundo suceso, voluntarios de MSF descubrieron a un grupo que había alcanzado la costa tras volcar su embarcación.
Dijeron que habían enterrado a 23 de sus compañeros de travesía.
"El barco se quedó casi atascado bocabajo en la arena, no lejos de la playa. Los pescadores intentaron encontrar a sobrevivientes debajo pero no pudieron", dijo Said, trabajador de MSF.
"Así que tuve que bucear por debajo. Intenté meterme bajo el casco y, con la ayuda de Dios, saqué a dos mujeres y a un hombre", añadió.
Según la agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR, alrededor de 32.000 personas llegaron a salvo a Yemen provenientes de Somalia desde principios de este año hasta octubre. Al menos 230 personas murieron y 365 desaparecieron, dijo la agencia el mes pasado.