DUBLIN.- Una irlandesa llamada Sharon Collins y conocida ya como "Lying Eyes" ("Ojos Embusteros") comenzó este martes a cumplir una condena de seis años de cárcel por conspirar para asesinar a su millonario amante y a sus dos hijastros tras contratar los servicios de un sicario de Las Vegas (EE.UU.).
La increíble historia de sexo, violencia y dinero ha tenido en vilo al país durante los 32 días que duró el juicio, que concluyó este lunes con la explosiva declaración de la víctima, el magnate de la construcción PJ Howard, quien imploró clemencia para la mujer que trató de eliminar a sus hijos y a él mismo para acceder a una fortuna de más 60 millones de euros.
Con lágrimas en los ojos, Collins -de 45 años y madre a su vez de dos hijos- escuchó desde el banquillo de los acusados cómo Howard reiteraba que no tendría problema alguno para volver a convivir con la mujer, a pesar de que se había negado a casarse con ella.
Como si nada hubiera pasado, el constructor se declaró dispuesto a reanudar la relación, que transcurría entre una lujosa casa de campo de Ennis, en el condado de Clare (oeste), y un apartamento en España.
"Sharon es, en mi opinión, una de las mejores personas que uno tenga la fortuna de conocer", dijo el empresario, al tiempo que calificó a Collins de "cariñosa y decente".
El otro acusado, el croupier de un casino de Las Vegas Essam Eid, de origen egipcio, fue condenado a seis años de cárcel por extorsión, pero fue absuelto del cargo de conspirar para asesinar por falta de pruebas.
Según la fiscalía, Collins contactó con Eid a través de una página de internet en la que pueden contratarse los servicios de sicarios, y mantuvo después correspondencia electrónica con aquél mediante una cuenta de correos bautizada precisamente “ojos embusteros".
"Ojos Embusteros” y el empleado del famoso casino Bellagio, que se hacía llamar “Tony Luciano,” acordaron un precio de 66.000 euros por las cabezas de Howard y sus hijos, Robert y Niall.
Después de recibir un anticipo de 15.000 euros, Eid viajó a Irlanda con su mujer en septiembre de 2006 para cumplir su parte del trato, pero echó por tierra esos planes al recurrir al chantaje y exigir a uno de los hijos 100.000 euros a cambio de no llevar a cabo las ejecuciones que se le habían encomendado.
Durante su intervención este lunes ante el tribunal dublinés que juzgó a los acusados, Robert y Niall Howard relataron el horror que han sentido al saber que su madrastra quería matarlos.
"No podemos entender cómo nuestras tranquilas vidas se han convertido en un drama nacional y temblamos cuando pensamos que, de haber prosperado el plan, podríamos haber sido envenenados,” aseguraron los hermanos en un comunicado.
Las investigaciones de este caso comenzaron a dar frutos cuando la Policía descubrió que Collins había buscado en Internet información sobre derechos de herencias para parejas de hecho y había enviado un correo electrónico a una emisora de radio desde un ordenador portátil robado de la oficina de PJ Howard.
En ese menaje, Sharon aseguraba que la convivencia con el empresario, al que acusaba de obligarla a realizar actos sexuales denigrantes con él y con otras personas, le resultaba insoportable.
Lo curioso del caso es que, a pesar de todas las pruebas presentadas, Collins ha contado con el apoyo no sólo de su víctima sino de destacadas personalidades del oeste de Irlanda, como el obispo de Killaloe, Willie Walsh, el alcalde de Ennis, Peter Considine, y de su ex marido, Noel Collins, quien la considera “una buena madre".
El abogado de “Ojos Embusteros” ha anunciado que apelará la sentencia, pero recordó que, de momento, su cliente ha encontrado refugio moral en el perdón concedido por su amante.