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Santiago: Jueves 25 de diciembre del 2025 | Actualizado 22:00
LA PAZ.- Una comisión investigadora de la Unasur estableció que la policía boliviana actuó con "pasividad" para evitar la matanza de unos 15 campesinos en septiembre en Pando, norte de Bolivia, informó este martes el coordinador de la indagación.
"Una de las cosas que nos ha impresionado es la pasividad de las fuerzas policiales", dijo el abogado argentino Rodolfo Mattarollo, coordinador de la comisión de la verdad conformada por la Unión de Naciones Sudamericanas, cuya presidencia pro témpore la ejerce la Jefa de Estado Michelle Bachelet.
Mattarollo dijo en La Paz que la comisión concluyó con su trabajo de campo en Bolivia, recolectando información y entrevistando a testigos de los graves enfrentamientos producidos el 11 y 12 de septiembre en las poblaciones de Cobija y Porvenir, en el departamento de Pando, que dejaron 18 muertos.
Los incidentes se registraron primero en Porvenir en choques entre civiles opositores y campesinos leales al Gobierno que luego terminaron en la matanza de al menos 15 labriegos y dejaron decenas de heridos y un número no determinado de desaparecidos.
Un contingente policial, presente en el lugar de los incidentes con horas de anticipación, no actuó para evitar la muerte de personas, según Unasur.
Otras tres personas murieron luego en el aeropuerto de Cobija, cuando los militares desalojaron a civiles rebeldes que tomaron el lugar.
Mattarollo también dijo que entre otros elementos de la investigación se estableció que no hubo actuación de extranjeros promoviendo esos hechos violentos, como denunciaron oficialistas y opositores.
El gobierno dijo que "sicarios peruanos y brasileños" participaron de la masacre, mientras que la oposición aseguró que militares venezolanos movilizaron a los indígenas y que incluso cinco uniformados habrían muerto.
El coordinador acotó que el informe final será redactado en Buenos Aires hacia fin de mes y luego será entregado a Bachelet para que defina qué curso se le da a estas indagaciones.
Unasur, tras la violencia que puso a Bolivia al borde de una guerra civil, conformó una comisión para investigar lo sucedido en Pando, cuando cinco regiones opositoras protestaban contra el régimen de La Paz.
