PUERTO PRINCIPE.- La cifra de muertos tras el colapso de un desvencijado colegio religioso en Haití subió a 75 este sábado, cuando los rescatistas lograron llegar hasta una habitación donde había 17 víctimas más, entre los que se contaban varios niños, dijeron funcionarios.
Los rescatistas trabajaron durante la noche con gigantescas luces de generador en el pequeño poblado ubicado en las afueras de la capital haitiana para buscar sobrevivientes al colapso del edificio de tres pisos del colegio La Promesse, el cual se derrumbó el viernes mientras se realizaban clases. Los escombros cayeron sobre las residencias vecinas, en la comunidad de Nerette, cerca de la capital de Haití, Puerto Príncipe.
El presidente de ese país, Rene Preval, quien estuvo en el lugar de la tragedia durante la mañana del sábado, dijo que los rescatistas dejaron caer agua y galletas para un grupo de niños a través de los orificios dejados por los escombros y que están enfocando sus esfuerzos en llegar a ellos.
"Anoche estábamos seguros de que al menos había siete niños con vida. Logramos rescatar a uno de ellos, pero hemos perdido todas las señales de que los otros estén con vida", indicó Preval. "Algunos dicen que tal vez estén durmiendo. Otros piensan que han muerto", agregó.
Mientras Preval hablaba, el rescatista Yves Torchon llegó con malas noticias. "Señor presidente, se ha descubierto un cuarto en el que al menos hay 17 personas muertas", expresó Torchon y advirtió que es probable que la cifra siga aumentando. Hasta el momento hay 124 heridos.
Funcionarios de Gobierno indicaron que había 700 niños inscritos en el colegio pero que se desconoce cuántos estaban en el edificio en el momento del derrumbe. "Es como un terremoto", dijo el mayor general del Ejército brasileño Carlos dos Santos Cruz, quien dirige las tropas de la ONU en Haití.
Grupos de padres gritando y llorando removían las ruinas buscando a sus hijos. Los cuerpos de los estudiantes permanecían aplastados bajo bloques de concreto.
"Realmente te rompe el corazón ver a esos niños bajo los escombros y no ser capaz de ayudarlos", expresó Preval. "Como padre es devastante ver tal desastre", comentó.
Un niño cuyas piernas quedaron atrapadas bajo las ruinas rogaba a los resctatistas que "por favor" le cortaran el pie, comentó un bombero a Reuters.
Una de las personas que está trabajando en los rescates indicó que la cifra de muertos incluye a toda una clase de filosofía, con la excepción de una de las alumnas que justo en el momento del colapso estaba en el baño.
El empobrecido país caribeño carece de equipamiento sofisticado de rescate. Además Haití aún sigue intentando superar la destrucción que dejaron las tormentas tropicales y huracanes que lo azotaron recientemente.