MÉXICO.- Un enviado del Vaticano trató el domingo de tranquilizar a aquellos mexicanos desilusionados por el hecho de que el papa Benedicto XVI decidió no asistir a un evento aquí el año próximo, diciéndoles que el gesto no es una repulsa a este país de mayoría católica. Juan Pablo II fue al menos 5 veces de visita a esa ciudad.
El Vaticano dijo que el Papa rechazó una invitación para asistir al VI Encuentro Mundial de las Familias en enero porque la Ciudad de México tiene una altitud sobre el nivel del mar excesiva para alguien de su edad.
Pero el Papa de 81 años enviará al encuentro a su principal asistente, el secretario de Estado Tarcisio Bertone, en un esfuerzo por demostrar la importancia que tiene el evento para él, así como su afecto hacia México, dijo el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, que realiza una visita para ayudar con los preparativos de la reunión.
"Tengo la impresión de que el Papa estaba dispuesto a venir. Pero debe escuchar a la gente a su alrededor, a quienes les preocupa su salud", comentó Antonelli por medio de un intérprete en conferencia de prensa.
Antonelli reconoció que la presencia del Papa hubiera atraído más público al evento, pero destacó que asistirán los obispos y cardenales de todo el mundo y que Benedicto XVI enviará un mensaje grabado.
La explicación del Vaticano por la ausencia del pontífice ha molestado a algunos mexicanos, en particular porque su predecesor, el papa trotamundos Juan Pablo II, tenía una salud más frágil y 82 años cuando visitó la capital de México por última vez en julio del 2002.Juan Pablo II tenía un vínculo especial con México. Eligió al país para su primer viaje al extranjero de su papado en 1979 y volvió a visitarlo en otras cuatro ocasiones, atrayendo a multitudes entusiastas.
El pontífice solía afirmar: "México, siempre fiel".
Con 10 peregrinajes al extranjero desde que asumió el papado en el 2005, Benedicto XVI ha tratado de mantener el ritmo de Juan Pablo II, que sólo tenía 58 años cuando fue elegido Papa.
Pero a diferencia de su predecesor, Benedicto XVI ha viajado poco al mundo en desarrollo, y en lugar de ello ha visitado varias naciones ricas de Occidente, donde dice que la Iglesia está en "crisis".
El Encuentro Mundial de las Familias se realizará en la Ciudad de México del 14 al 18 de enero del 2009.