RÍO DE JANEIRO.- Un operativo policial desplegado hoy por unos 150 agentes de la Policía Civil en una conocida favela del famoso barrio de Copacabana, en la turística zona sur de Río de Janeiro, dejó cuatro muertos tras desatar pánico entre vecinos y fieles en una iglesia.
La acción se desarrolló en la favela Pavao-Pavaozinho a pocos metros de la playa turística de Copacabana, lo que trajo momentos de alta tensión, con gente corriendo debido a los intensos tiroteos entre criminales y policías. Además, paralizó una vez más un programa de obras públicas en la comunidad.
Los efectivos policiales acabaron abatiendo a cuatro presuntos traficantes de drogas que habrían resistido la acción y detuvieron a ocho sospechosos, algunos tras un fuerte tiroteo luego de que los agentes rodearan una iglesia ortodoxa en la cual se habían escondido varios criminales.
Dos policías resultaron heridos por el estallido de una granada que les lanzaron.
El operativo buscaba combatir a grupos de traficantes de drogas y de asaltantes de turistas que se alojan en el área, así como atender denuncias de robo de materiales de obras públicas.
Desde diciembre fue la quinta vez que se paralizaron los trabajos del programa del gobierno federal para construcción de viviendas e infraestructura.
La violencia urbana, derivada del crimen y la acción policial, es un problema endémico de Rio, donde casi 1,5 millones de personas viven apiñadas en más de 700 favelas.
En mayo de 2007, poco después de asumir, el actual gobernador del estado, Sergio Cabral, lanzó una dura ofensiva contra el crimen organizado que incluyó vastas operaciones policiales en las favelas para atacar a los grupos de narcotraficantes, dejando decenas de muertos.