SEÚL.- Corea del Sur llamó hoy a Corea del Norte a discutir para calmar las tensiones tras la amenaza de Pyongyang el miércoles de cerrar su frontera con el Sur a partir del 1 de diciembre en represalia por la política de "confrontación de Seúl".
"El Sur llama al Norte a proseguir con el trabajo de coexistencia y a mejorar las relaciones entre las dos Coreas a través del diálogo y la cooperación", declaró el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
En un mensaje dirigido por el Ejército surcoreano a su homólogo del norte llamando a las discusiones, Seúl afirmó que pretende impedir que los militantes sigan mandando panfletos hacia el norte que critican el régimen de Kim Jong-il y desea promover proyectos económicos comunes.
El ministro surcoreano de la Unificación, encargado de las relaciones intercoreanas, también debe dirigir hoy una oferta de diálogo a Pyongyang, indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Yu Myung-hwan.
El Ejército norcoreano advirtió el ayer a las autoridades surcoreanas que las medidas que apuntan a "restringir estrictamente y a interrumpir el paso terrestre a través de la línea de demarcación militar, serán efectivas a partir del 1 de diciembre", según la prensa oficial.
El comunicado en inglés dejaba la duda sobre si las entradas serían totalmente interrumpidas o muy limitadas.
Una prohibición del cruce por la frontera significaría el cierre de facto del complejo industrial de Kaesong, situado en Corea del Norte, justo más allá de la frontera y financiado por Corea del Sur.
Este anuncio ocurre tras meses de tensión entre ambas Coreas, con amenazas por Corea del Norte de expulsar a todos los surcoreanos de Kaesong.