LIMA.- El lobbista peruano Rómulo León Alegría, quien desató el escándalo de corrupción petrolera que provocó la caída del gabinete ministerial en Perú, se entregó hoy a la Justicia tras 37 días de clandestinidad.
León Alegría llegó sorpresivamente a la sede de los juzgados anticorrupción en un taxi, junto con dos abogados. El hombre entró raudo al lugar y se limitó a sonreírles a unos reporteros que estaban ahí.
El ex ministro y ex parlamentario, de 62 años, se entregó unas horas después de que anunciara que lo haría, mediante un mensaje manuscrito enviado a medios de prensa.
Conversaciones telefónicas grabadas ilegalmente -no se sabe por quién- dejaron en evidencia el 5 de octubre pasado que León Alegría, en su condición de cabildero, maniobró irregularmente para que la empresa noruega Discover Petroleum International, a la que representaba, recibiera del Estado en concesión cinco lotes petroleros, como en efecto ocurrió.
El escándalo adquirió grandes proporciones y provocó la renuncia del gabinete ministerial presidido por Jorge del Castillo, cuando era inevitable la censura parlamentaria. Desde entonces, el lobbista se mantenía clandestino.
La vida pública de León Alegría, expulsado del Partido Aprista a raíz de los nuevos hechos, siempre estuvo rodeada de sospechas de corrupción, sobre todo cuando fue ministro de Pesquería en el primer gobierno de Alan García (1985-1990), aunque nunca recibió castigo, porque los casos prescribieron.
León Alegría había dicho a través de sus abogados y de sus propias comunicaciones desde la clandestinidad que la orden de captura en su contra no era válida por estar basada en unas cintas de audio grabadas ilícitamente.
Asimismo, dijo que su proceso está alterado desde el momento en que el propio Presidente Alan García lo llamó públicamente "rata miserable", y anunció acciones contra los medios que revelaron detalles de su vida privada, incluida su "desenfrenada" vida sexual.
El hijo del lobbista, Rómulo León Romero, dijo que la decisión de su padre fue "personal" y que él no tiene más detalles. Según señaló, ahora su deseo es reencontrarse con su progenitor y decirle cuánto lo quiere.
León Romero dijo que ha estado preocupado por la salud de su padre, quien es asmático y tiene el colesterol alto. En tanto, la parlamentaria oficialista Luciana León, también hija del lobbista, no ha hecho hasta ahora mayores comentarios.
Por este caso la Fiscalía investiga a 14 personas, tres de ellas extranjeras. Por ahora dos de los implicados, Alberto Químper y Ernesto Arias Schreiber, están bajo arresto domiciliario debido a sus edades, 71 y 79 años, respectivamente.
