ESTRASBURGO.- Dirigentes africanos reunidos en Francia reclamaron este sábado a los líderes del G-20, que se encuentran reunidos en Washington para debatir una reforma del sistema financiero, que no se olviden de su continente, afectado igualmente por la crisis.
"África y las otras regiones del mundo en desarrollo deberían estar más estrechamente implicadas en las negociaciones en curso sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional", reclamó el Presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, en la apertura de unas Jornadas Europeas de Desarrollo que se celebran en Estrasburgo.
"Si el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial deben jugar un papel más importante en la gobernabilidad financiera internacional, es justo que los países en desarrollo estén más implicados en la puesta en marcha de las reformas que se anuncian", continuó Compaoré, que preside la Comunidad Económica de Estados del Oeste de África.
El Presidente de Mali, Amadou Tounami Touré, aseguró por su parte que "la crisis actual confirma la necesidad de construir una nueva arquitectura financiera, implicando no sólo a los países emergentes, sino también a África".
Francia, como presidente de turno de la UE, hizo "todo lo posible" porque la representación africana en el G-20 no recayese sólo en Sudáfrica, reveló el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner.
Otros presidentes africanos expresaron sus temores a que la crisis financiera haga olvidar otros problemas como la crisis alimenticia, que ya provocó amotinamientos en algunos países, o a que bajen las ayudas que los países ricos destinan a los más pobres.
El Presidente de Madagascar, Marc Ravalomanana, relativizó la ausencia de África en el G-20 y advirtió que para ser "creíbles" y tratados como "socios responsables", los países africanos "debemos tomar en mano nuestro futuro y mostrar al mundo que nosotros, los líderes africanos, somos serios, comprometidos y determinados", mejorando la gobernabilidad de los países.