WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo hoy ser "una persona de libre mercado" pero determinada a "tomar medidas decisivas" para evitar que su país caiga en una depresión.
"Aquellos que siguieron mi carrera saben que soy una persona de libre mercado", dijo Bush tras el cierre de la cumbre del G-20 que se celebró entre el viernes y hoy en Washington.
Esa convicción es firme "hasta que a uno le dicen que si no se toman medidas decisivas es concebible que nuestro país caiga en una depresión más grande que la Gran Depresión" de la década del '30, añadió.
El Gobierno de Bush, que en efecto defiende el libre comercio y el "laissez faire" en materia económica, debió salir a rescatar a varios bancos y financieras golpeadas por la crisis de Wall Street.
La Casa Blanca y el Tesoro lanzaron un paquete de salvataje de 700 mil millones de dólares para recomprar activos y reactivar el crédito.
Según Bush, "estamos empezando a ver algunos resultados positivos", entre ellos "un descongelamiento del mercado de los créditos".
En una de sus últimas reuniones internacionales de alto nivel, Bush obtuvo de los países del G-20 una reafirmación de la fe en el libre mercado y del "compromiso con una economía global abierta".
La declaración final del G-20 indicó que las reformas de los mercados financieros "serán exitosas sólo si están apoyadas en un compromiso con los principios del libre mercado, incluyendo el imperio de las leyes, el respeto por la propiedad privada" y "comercio e inversión abiertos".
Por otro lado, un centenar de manifestantes se reunieron en Washington para realizar una marcha fúnebre y un desfile para declarar “muerto” al capitalismo y para pedir a la cumbre del G-20 que fomente la creación de empleos y mejora de la cobertura sanitaria.
