KABUL.- El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, dijo el domingo que garantizaría seguridad para el líder rebelde talibán Mullah Omar si alguna vez decide negociar con su Gobierno y afirmó que sus aliados de Occidente deberían removerlo de su cargo o dejar el país si no están de acuerdo.
Con la insurgencia de los talibanes en su séptimo año luego de que el Gobierno de fundamentalistas islámicos fuera derrocado, la posibilidad de sostener negociaciones con líderes rebeldes moderados está siendo considerada, tanto por Afganistán como por sus aliados.
El Gobierno afgano afirma que está dispuesto a dialogar con cualquiera que reconozca a la constitución.
Un primer paso tentativo hacia negociaciones fue dado en septiembre cuando un grupo de políticos afganos pro Gobierno y ex funcionarios talibanes se reunieron en Arabia Saudita para discutir sobre una manera de terminar con el conflicto.
Sin embargo, los talibanes han rechazado cualquier sugerencia de asistir a negociaciones mientras las tropas extranjeras estén en el país.
Karzai dijo en rueda de prensa que él garantizaría la seguridad del renombrado líder talibán Mullah Omar, si alguna vez desea dialogar sobre la paz.
"Si escucho de él que está dispuesto a venir a Afganistán o negociar la paz (...) Yo, como presidente de Afganistán, ofreceré protección", indicó el mandatario.
"Si digo que quiero protección para Mullah Omar, la comunidad internacional tiene dos alternativas: removerme del cargo o irse si no están de acuerdo", aseveró.
Sin embargo, Karzai dijo que existía un tema pendiente antes de poder discutir concretamente las garantías en seguridad para Mullah Omar. El presidente señaló que aún está esperando que los insurgentes talibanes prueben que desean la paz.
"Aún no hemos llegado a ese estado. Ahora, tengo que escucharlo de los líderes talibanes, que ellos están dispuestos a tener paz en Afganistán. Ellos deben probarlo", dijo.
La violencia en Afganistán se ha elevado en los últimos dos años, aumentando las dudas sobre los prospectos para el país y para su Gobierno respaldado por Occidente.