BEIJING.- El Gobierno chino emprendió hoy una campaña para reformar en un año el sector lácteo en su conjunto, desde la cría de ganado hasta la venta final, “ya que el escándalo de la leche contaminada dañó la salud, la imagen de China y la industria”.
Según informó el Consejo de Estado (Ejecutivo), en un plazo que concluirá en octubre de 2009 deberán estar en vigor nuevas leyes, reglamentos y normas de calidad para estimularla producción de la industria y devolver la confianza de los consumidores.
La crisis de la leche con melamina reveló los principales problemas que afronta el control de calidad en la industria láctea china y el Ministerio de Salud Pública revisará durante la campaña los criterios que deben cumplir en calidad y seguridad alimentaria los productos lácteos.
Por su parte, el Ministerio chino de Agricultura deberá elaborar las normas de control para las pruebas tanto de melamina como de otras sustancias tóxicas contenidas en los alimentos para animales y mientras llegan las normas poner en práctica controles temporales.
Los ganaderos recibirán subsidios y las empresas lácteas préstamos que les ayuden a superar la crisis que les afecta ya que las ventas de productos sufrieron un gran descenso tras el último escándalo de la leche contaminada que originó la muerte de 3 bebés y la hospitalización de decenas de miles.
El grupo lácteo Xingtai Sanlu Dairies, uno de los principales de China, registró una caída del 20 por ciento en sus ventas, respecto al período anterior al escándalo, dijo Cao Zhanwu, su director de ventas.
Las directrices para reformar el sector lácteo chino implicarán a la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (CNRD), máximo órgano de planificación de China, el Banco Central, 11 ministerios, comisiones y departamentos, según la agencia oficial Xinhua.