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Chávez busca un triunfo que abra camino a su proyecto socialista

El Presidente venezolano ha planteado la elección de gobernadores, alcaldes y concejales regionales como una consulta sobre su liderazgo y popularidad.

22 de Noviembre de 2008 | 10:49 | DPA
CARACAS.- Aunque en las votaciones de mañana domingo en Venezuela se elegirán gobernadores, alcaldes y concejales regionales, la campaña proselitista la acaparó el Presidente Hugo Chávez, quien planteó la contienda electoral como una consulta sobre su liderazgo y popularidad.

Mientras pedía el apoyo de los votantes en los actos de masa, Chávez eclipsó a sus candidatos en las tarimas de oradores y cualquiera diría que la búsqueda del voto era para el cargo presidencial, aún cuando faltan cuatro años para esa cita.

El mandatario recorrió el país como si fuera el principal candidato, pero no fue hasta los últimos días de la actividad proselitista cuando dio algunas pistas sobre el motivo de su esfuerzo.
Según adelantó, luego de las votaciones propondrá el inicio de una nueva etapa dentro de su proyecto del socialismo bolivariano, un período que ubicó entre 2009 y 2019, el cual podría recibir un impulso con un triunfo de los candidatos chavistas en los cargos en disputa.
"Este nuevo período revolucionario, entre 2009 y 2019, debe estar signado por la profundización y construcción irreversible del proyecto que ya tiene nombre (socialismo del siglo XXI), que ya tiene líneas claras y proyectos en marcha", dijo a sus seguidores en los últimos días de la campaña proselitista.
En los comicios se elegirán gobernadores en 23 regiones y 328 alcaldes, con el Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) enfrentando el reto de repetir el cuadro de hace cuatro años, cuando al oficialismo apenas se le escaparon dos gobernaciones que quedaron en manos de la oposición.
Esta será la primera gran prueba del PSUV, partido fundado este año y auspiciado desde el gobierno, que además de las fuerzas opositoras enfrenta a un grupo de disidentes del chavismo que amenazan con reducir su cuota de poder.
Los analistas estiman que Chávez necesita obtener una votación contundente que le permita refrescar su liderazgo y ampliar la base popular con el propósito de revivir en los próximos meses una enmienda constitucional que imponga la reelección presidencial sin límite de tiempo, la misma que fue rechazada hace un año.
Según estos cálculos, la enmienda podría ser propuesta por iniciativa popular, para lo cual se utilizará la masificación de las agrupaciones comunales que apoyarán la recolección de firmas a favor de la reforma.
Asimismo, la oposición estima que en 2009 el gobernante espera tener condiciones favorables para aplicar a fondo el paquete de 26 leyes que promulgó Chávez a mediados de este año con el objeto de afianzar el proyecto socialista, que recibiría un empuje con una victoria abultada en los comicios del domingo.
El especialista en materia de desarrollo y profesor de postgrado Heinz Sonntag estimó que la marcha del proyecto socialista de Chávez en mucho dependerá de los resultados de las elecciones regionales.
"Hay que fijarse no tanto en el número de gobernaciones y alcaldías que obtenga sino del número de votos que Chávez podría perder. Tenemos que contar el número de votos que va a perder", dijo a dpa.
Chávez ganó la reelección en 2006 con 7,3 millones de votos, pero en el referéndum sobre la reforma constitucional que propuso el año pasado se le esfumaron tres millones de votos, lo que significó su primera derrota electoral desde 1998.
El director de la firma encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, señaló a dpa que pese a la campaña desplegada por Chávez y los posibles resultados adversos en las elecciones regionales el presidente siempre tendrá la posibilidad de achacar la derrota al fracaso de sus candidatos.
"Chávez no es popular por su propuesta (socialista) sino a pesar de ella", dijo y agregó que el modelo socialismo sigue teniendo amplio rechazo en la población.
No obstante, León señaló que un sondeo reciente colocó la popularidad de alrededor de 46 por ciento, que después de 10 años en el poder es un nivel más que aceptable.
En una de sus arengas diarias durante la campaña, Chávez exhortó a sus partidarios a prepararse para la nueva fase del proyecto socialista. Señaló que el período entre 2009-2019 será el de la "construcción del socialismo venezolano y eso significa acabar con la pobreza y con la miseria".
Además de seguir promoviendo su proyecto, Chávez repitió la estrategia de polarizar el escenario político entre él y la oposición con duros ataques y acusaciones contra los candidatos opositores y disidentes del PSUV.
El editor del diario "Tal Cual", Teodoro Petkoff, un ex jefe guerrillero y ex ministro de Planificación, dijo que Chávez "realmente" no hizo campaña por sus candidatos sino "por sí mismo".
"En verdad está tendiendo la cama para replantear la enmienda constitucional sobre la reelección indefinida, que le permita quedarse en el poder para siempre. Quiere obtener un resultado muy favorable para presentarlo como un mandato popular, más bien como una exigencia popular, que le pide continuar en la presidencia. La presidencia perpetua es la piedra angular de su proyecto. Su proyecto es él mismo, su poder", afirmó.
Agregó que es "obvio" que mientras más gobernaciones y alcaldías obtenga la oposición "más cuesta arriba" se le hará al mandatario cumplir "su amenaza de quedarse en el poder indefinidamente".
Las encuestas estiman que la oposición podría ganar entre ocho y 12 gobernaciones, lo que significaría un potente avance luego del descalabro de hace cuatro años, cuando los votantes estaban dominados por el espíritu abstencionista que generó la desconfianza hacia el sistema electoral.
Esta vez se espera una mayor participación, en vista de que la oposición logró candidatos de consenso en 19 regiones y cerró filas en un llamado múltiple a los electores para que acudan a las urnas.
A la vez, Chávez recorrió el país pidiendo el voto para sus candidatos y alertando que si la oposición gana más gobernaciones las utilizarán para conspirar contra su gobierno.
Dirigentes de oposición consideran que una derrota del oficialismo pondría un muro de contención a la marcha del proyecto de Chávez y a la aplicación de las 26 leyes aprobadas para afianzar el plan socialista.
El próximo año, en el que no hay elecciones programadas, podría ser no sólo el inicio de una nueva fase de la revolución bolivariana sino de definición para el socialismo del siglo XXI, si Chávez se arriesga a proponer una nueva enmienda Constitucional que se dirima en las urnas.