Insulza exige solidaridad de organismos multilaterales de crédito

LA ROMANA.- Al recordar que América Latina no es responsable de la crisis, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, exigió hoy la solidaridad de los organismos multilaterales de crédito para que las naciones puedan encarar la debacle financiera.

Para mitigar los efectos de la crisis global, América Latina necesita un mayor flujo de caja, por lo que se requiere de los organismos internacionales "una actitud más solidaria, flexibilidad y préstamos menos engorrosos y con la menor carga posible", insistió Insulza.

El funcionario subrayó la necesidad de tolerancia y cooperación por parte de la banca crediticia internacional, al destacar que "nosotros no provocamos, ni buscamos (la crisis); los únicos responsables son los organismos reguladores que no actuaron a tiempo para evitarla".

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) ofreció este domingo una conferencia durante el foro "El Emergente Orden Financiero Global: Una Perspectiva Regional", celebrado en el lujoso complejo de playa de Casa de Campo, 120 kilómetros al este de la capital dominicana.

Como Insulza, la primera ministra de Haití, Michelle Pierre-Louis, habló de la urgencia de su país, el más pobre de América, de ayuda crediticia, al considerar que la crisis tendrá un impacto significativo en el precario sector productivo de esa nación.

Durante el seminario convocado por el presidente dominicano Leonel Fernández, Insulza coincidió con otros asistentes al foro, como el economista Joseph Stiglitz y el magnate George Soros, en la necesidad de establecer nuevas, mejores y más transparentes regulaciones al sistema financiero.

El propio presidente Fernández manifestó su "indignación" ante la "podredumbre" del sistema financiero y ante la "avaricia" que llevaron a la crisis. "Se trata de una profunda crisis de valores éticos, falta de normas contables válidas, firmas de contabilidad y agencias calificadoras de riesgo que han sido cómplices de esas malas prácticas y que en el fondo no es más que un problema de podredumbre en el sistema que debe ser subsanado", destacó el jefe de Estado.

Pese a que durante varias ocasiones había insistido que la crisis no tendría efectos drásticos en República Dominicana, e incluso llegó a decir que la economía de su país estaba "blindada", Fernández reconoció este domingo, por primera vez, el impacto negativo en algunos de los sectores productivos de su nación.