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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 11:45
LA HABANA.- El presidente cubano, Raúl Castro, asistió el sábado a la primera ceremonia de beatificación en la isla, dando un nuevo impulso a la mejoría de las relaciones entre Iglesia y Gobierno tras décadas de mutua desconfianza.
La beatificación del padre José Olallo Valdés, presidida por el enviado del papa Benedicto XVI el cardenal José Saraiva Martins, ocurrió en una plaza de CamagJuey, a 530 kilómetros al este de La Habana, y es es la primera en más de 500 años de catolicismo en la isla.
La televisión estatal cubana transmitió imágenes de Raúl Castro, que sustituyó en la presidencia de Cuba a su enfermo hermano Fidel Castro en febrero pasado, sentado en primera fila y vistiendo traje oscuro para escuchar la misa en la que un coro entonó cantos corales a ritmo de la famosa canción Guantanamera.
El cardenal Saraiva, ante unos 5.000 asistentes a la ceremonia religiosa, leyó una carta apostólica que oficializó la beatificación de Olallo. Poco después, fue develada una imagen del nuevo beato, y sus restos llevados en procesión hasta un altar, dijo la agencia estatal de noticias AIN.
La misa, en la que Raúl Castro recibió una biblia en varios idiomas de manos de un diácono de CamagJuey y el "agradecimiento" de la iglesia por su presencia, será transmitida en diferido la noche del sábado por un canal local.
"(El arzobispo de CamagJuey, Juan García Rodríguez) dijo sentirse satisfecho por la hermandad y cooperación entre los miembros de la iglesia y los organismos estatales para garantizar la ceremonia de beatificación", reportó la televisión cubana.
La Iglesia Católica calcula que un 60 por ciento de los 11 millones de cubanos fueron bautizados, pese a que las relaciones con el Gobierno socialista atravesaron momentos difíciles en el pasado.
La situación comenzó a variar en 1992, cuando Cuba eliminó en la definición de Estado "ateo" de su Constitución, que hoy garantiza la libertad religiosa. La visita de Juan Pablo II fue, años más tarde, un firme espaldarazo para los creyentes de la isla.
En 1998, el propio ex presidente Fidel Castro apoyó la visita de Juan Pablo II, participando incluso en las principales misas que ofició, la más importante ocurrida en la histórica Plaza de la Revolución.
Olallo Valdés, hermano hospitalario de la orden San Juan de Dios que vivió entre 1820 y 1889, es el primer beato 100 por ciento cubano. En el 2007, el Papa beatificó a otro cura que nació en la isla, pero creció y murió en España.La beatificación es un paso intermedio a la santidad, y llevará a que Olallo, que cuidó a enfermos de cólera y viruela, sea venerado en su país.
